Recién estrenado el verano y cuando muchos conductores acaban de iniciar sus vacaciones estivales, desde la iniciativa ‘Elige calidad, elige confianza’ (ECEC), integrada por fabricantes de componentes de automoción adheridos a Sernauto, advierten de la importancia de llevar un mantenimiento riguroso de nuestros coches, sobre todo, antes de realizar un viaje de largo recorrido.
Al fin de cuentas, el vehículo se va a someter a un sobreesfuerzo y a unas altas temperaturas que afectan al buen estado de muchos de sus elementos como pueden ser los frenos y la efectividad de la frenada.
A más temperatura, mayores desgastes de los elementos
De hecho, si la temperatura aumenta por encima de los 30ºC, la capacidad de los discos y las pastillas se ve reducida. Al igual que pasa con el líquido de frenos.
En este sentido, desde ECEC subrayan que la evacuación del calor en verano es más difícil y los discos pueden llegar a deformarse, del mismo modo que el líquido de frenos podría llegar a hervir (y llevar al bloqueo por vapor o ‘vapor lock’), con lo que los frenos no funcionarían.
Así, con altas temperaturas, los frenos pueden sufrir sobrecalentamiento debido al rozamiento contra el disco. “El resultado, una frenada menos efectiva”, advierten desde la iniciativa, resaltando “la vital importancia del buen estado del sistema de frenos para la seguridad del vehículo y de sus ocupantes”.
En este sentido, recuerdan que si observamos síntomas como “ruidos o vibraciones al frenar, que el pedal de freno se hunde, está muy duro o pierde capacidad de frenado, deberíamos someter el sistema de frenos a revisión lo antes posible”, recomiendan. Así, es importante que acudas a un taller para comprobar qué ocurre y evitar que el problema vaya a más y tu seguridad en carretera se vea comprometida.
Los coches que visitan el taller y sus frenos
La Confederación Española de Talleres de Reparación de Automóviles y Afines (Cetraa) ha analizado, conforme a la percepción de los talleres de electromecánica, el estado de los vehículos que acuden a sus instalaciones.
Más concretamente ha preguntado a cientos de profesionales del mantenimiento y reparación de vehículos sobre el estado de los componentes determinantes para el control del vehículo y, en consecuencia, para la seguridad vial, con especial atención a los tres elementos del conocido como ‘Triángulo de la Seguridad’: neumáticos, amortiguadores y frenos.
¿Y cómo llegan al taller? Los resultados son bastante elocuentes:
- Los frenos en vehículos de más de 10 años se presentan muy desgastados en el 76% de los casos. Es decir, tres de cada cuatro.
- Si tienen entre 6 y diez años, aparecen también muy desgastados en el 45% de ellos. Casi la mitad
- Incluso en los que tienen entre 1 a 5 años también aparecen muy desgastados en el 24% de los vehículos: uno de cada cuatro.