Conviene mantener el sistema de inyección limpio para que el coche rinda como debe
Como siempre decimos, un mantenimiento adecuado de nuestro vehículo hará que funcione de manera óptima, que nos aguante mucho más tiempo y lo prevendrá de averías.
Por esta razón, conviene tener siempre al día piezas como aceite y filtros, neumáticos, batería, y demás componentes en los plazos que recomienda cada fabricante para cada modelo. Y entre estos componentes también conviene tener a punto el sistema de inyección.
Y es que este componente es fundamental en los motores térmicos actuales. Cada cilindro tiene un inyector, que se encarga de proporcionar la cantidad adecuada de carburante que se quemará dentro de la cámara de combustión del motor, haciendo qué funcione de la manera más óptima y eficiente posible.
Qué es un inyector
Para poder entenderlo de una manera sencilla, este componente pulveriza el carburante dentro de la cámara de combustión. Además, en los vehículos de hoy en día, para poder cumplir las exigentes normas anticontaminación, están acompañados por unas electroválvulas que se regulan a través de dispositivos electrónicos.
Debido a su constante funcionamiento, deben limpiarse de manera periódica para que el motor rinda como debe y que no se produzcan averías. Como decíamos unas líneas más arriba, el mejor plazo para saber cuándo corresponde limpiar los inyectores es el indicado por el fabricante para cada modelo, aunque un inyector que esté dando problemas mostrará síntomas en el coche que se detectarán a la hora de conducir.
Entre estos síntomas podremos observar que el vehículo pierde potencia, que el ralentí es inestable, o que al motor le cueste arrancar, así como que expulse demasiado humo negro por el tubo de escape.
Una manera de mantener los inyectores en buen estado es utilizar aditivos cada 4.000 o 5.000 km a la hora de repostar combustible. Estos aditivos se encargarán de eliminar los restos de impurezas acumuladas dentro de los inyectores.
A pesar del resultado tan positivo que dan este tipo de aditivos, es probable que, si notamos el aumento de humo, la pérdida de potencia u otros de los síntomas anteriormente mencionados nos toque ir al taller y que la limpieza de los inyectores se haga de una manera precisa y por profesionales.