En verano es cuando más viajes se realizan y la época con más altas temperaturas en nuestro país. Y por eso, el aire acondicionado se convierte en nuestro mayor aliado, pero ¿qué ocurre cuando no es suficiente o no funciona como debería?
Los coches se calientan rápido y más cuando no circula el aire en su interior. Es aconsejable que evitemos aparcar el coche en una zona de sol, aunque sean pocas horas, puesto que el vehículo doblará o triplicará los grados que realmente hacen en el exterior. Y ya no solo el calor es insoportable, sino que se estropea la pintura del coche.
Por ello, antes de viajar, debes tener en cuenta formas o trucos de cómo puedes refrescar el coche sin la ayuda del aire acondicionado, puesto que éste te puede jugar una mala pasada y estropearse a mitad de camino, o que no enfríe tanto como querríamos (y necesita ser revisado en el taller).
Qué hacer si el aire acondicionado falla
En primer lugar, el primer consejo es que planifiques el viaje y evites circular durante las horas de más calor. Además…
Aparca un el lugar adecuado: Si tu coche se encuentra en un garaje o en un lugar con sombra la temperatura interior no aumentará tanto como si lo aparcas a pleno sol. Procura buscar sitios en los que estacionar en estas condiciones para poder garantizarte un poco más de confort en el interior del habitáculo. Sino usa parasoles o cortinas que hagan que los rayos solares no entren en el interior.
Abre las puertas: antes de introducirte al coche, abre la puerta del piloto, baja la ventanilla mientras abres y cierras esta misma puerta 5 veces. Con este sencillo gesto conseguirás que el aire caliente que se encuentra en el interior sea expulsado al exterior para bajar la temperatura.
Coloca trapos húmedos: El agua hace que la temperatura del aire disminuya, por ello una buena opción para conseguir que el aire de tu coche salga un poco más fresco es colocar trapos o toallas húmedas justo en las rejillas de salida. Con esto conseguirás que el aire se enfríe rápido y por consiguiente lo haga también el habitáculo.
Usa hielo: ya que puede ayudar a bajar la temperatura, así que para conseguirlo deberás utilizar bolsas de hielo impermeables y colocarlas en el suelo del coche. Con ellas conseguirás bajar un poco la temperatura del habitáculo durante un tiempo, sobre todo, si se trata de trayectos cortos.
Prueba con una botella de plástico: puede facilitar la salida del aire más fresco sin utilizar el aire. El método consiste en recortar una botella de plástico dejando que la parte más ancha se encaje en una rendija de las ventanillas del vehículo. La boca debe apuntar hacia dentro, con ello se consigue que el aire se comprima para poder pasar por el cuello de la misma y se descomprima consiguiendo aire frío al pasar por él.
Baja las ventanillas: es bastante efectiva, si bien es la menos eficiente, ya que incrementa el consumo de carburante, pues afecta a la aerodinámica. Bajando las ventanillas del coche en marcha, conseguiremos que el aire del interior del habitáculo no deje de circular, de manera que la temperatura de este baje también algunos grados.
Ten en cuenta que el aire acondicionado es un elemento de seguridad.