¿Sospechas que el sistema de inyección de tu coche puede estar fallando? No pierdas más el tiempo, y acude a tu taller de confianza para que revisen tu vehículo. Y es que las averías de los inyectores se encuentran entre las más caras a las que te puedes enfrentar.
No obstante, no te preocupes (en exceso). De los fallos que se detectan en el sistema de inyección del motor, solo un porcentaje muy bajo está directamente relacionado con una avería en los inyectores.
Por eso, si tienes sospechas de que éste es tu caso, aprende a detectar si el fallo que estás notando está en los inyectores. Además, no te pierdas los consejos que te ofrecemos para prevenir dichas averías.
Averías en los inyectores
Los inyectores pueden presentar ciertas averías cuyo coste varía aunque este puede ser muy elevado. Por eso, es importante estar atentos a cualquier síntoma. Los más usuales que podemos encontrar son:
Testigo de fallo del motor
Cuando los inyectores están obstruidos o presentan alguna anomalía, lo veremos reflejado en el cuadro de instrumentos del coche, pues lo normal es, como ya contamos en un artículo anterior, que se encienda el testigo de avería del motor. De no ser así, debería revisarlo un mecánico para evitar problemas mayores.
Pérdida de potencia del motor
Al margen del testigo del tablero, el primer síntoma que puede indicar una avería en los inyectores suele ser el descenso considerable en la potencia del motor. Se nota que la velocidad máxima queda muy limitada a pesar del notable aumento en el consumo de combustible.
Tirones durante la marcha
Si los inyectores están desgastados u obstruidos, percibiremos que el coche da tirones durante la marcha, o que incluso llega a pararse. Además, notaremos el olor característico del combustible sin quemar.
Humo negro
El humo negro se debe a una mala combustión del gasóleo, normalmente por un exceso de carburante (o falta de oxígeno) o por una mala pulverización de los inyectores. Suele producirse al acelerar a fondo.
Ruidos en el motor
Otro de los síntomas más comunes de avería en los inyectores es que el motor emite ruidos extraños y violentos. Además, cuesta encender el coche o directamente no se enciende.
Fuga de combustible
Si los inyectores tienen fisuras o grietas, puede originar un escape del combustible. Si notas olor a combustible mientras circulas, o percibes que el coche consume más de lo habitual, seguramente se deba a una avería en los inyectores.
¿Cómo solucionar la avería de los inyectores?
Si sospechas que los inyectores de tu coche están fallando, lo más recomendable es acudir cuanto antes a tu EuroTaller de confianza que disponga de terminal de diagnóstico con el que puedan señalar al inyector o inyectores que están dando problemas.
Lo ideal es que traslades el coche al taller en una grúa para no forzarlo y evitar que la avería vaya a más. Este detalle es crucial, sobre todo, si crees que los inyectores pueden estar abiertos, ya que en ese caso podrían causar daños al catalizador y a los cilindros, lo que complicaría mucho más la avería e incrementaría el coste de reparación.
¿Se pueden prevenir los problemas de inyectores?
La respuesta es clara: sí. Además es la opción más económica, la prevención. Al margen de las revisiones periódicas que conviene realizar al vehículo, otro hábitos pueden ayudar a prevenir problemas con los inyectores…
- No circules con el depósito en reserva. Si apuras el combustible al máximo llegarás a la parte en la que se acumulan todas las impurezas.
- Si ves que el camión cisterna está llenando los depósitos de la gasolinera, vete a otra estación de servicio. Cuando las mangueras de estos camiones meten el combustible nuevo, la presión que ejerce hace que se remuevan todos los posos e impurezas.
- Cambia el filtro del combustible cuando lo indique el fabricante de tu coche. Normalmente, se suele establecer cada 60.000 kilómetros, si bien para un funcionamiento óptimo, lo ideal sería hacerlo cada 30.000.
- Limpia los inyectores con aditivos específicos, sobre todo, si tu coche es diésel. De esta manera, evitas que se acumulen impurezas y se formen obstrucciones. Eso sí, mejor consulta a un profesional a la hora de usarlos.