Existen muchos factores que entrañan riesgos para la conducción, por ello es importante que los talleres presten atención a patrones de daños típicos en el chasis y el sistema de dirección, y subsanen los defectos cuando sea necesario. También es primordial recordar a los clientes la importancia de la inspección regular.
Lemförder, marca perteneciente a ZF Aftermarket, ha emitido una serie de consejos prácticos para identificar y corregir estos errores, aunque avisan de que son advertencias y consejos generales, es decir, que lo importante es “seguir las instrucciones de montaje y de servicio suministradas por el fabricante del vehículo y las instrucciones de advertencia y seguridad contenidas allí”.
Elementos a comprobar
“Todo el trabajo debe ser realizado por un profesional capacitado”, recuerdan desde la compañía. En concreto, los mecánicos deben comprobar si los fuelles de caucho de las articulaciones están gastados, dañados o tienen fugas, ya que cualquier salpicadura de agua que penetre retira la grasa especial y favorece así la entrada de partículas de suciedad en la junta.
Estas partículas destruyen el casquete esférico de plástico interior y dañan tanto el vástago de rótula como la caja de la articulación. Esto significa que la holgura en la articulación ya no cumple la norma.
En la dirección, la barra de acoplamiento requiere especial atención. Además de los fuelles de caucho, se debe comprobar si el guardapolvos de dirección tiene daños. Y también se deben revisar los anillos de fijación elásticos, para detectar posibles formaciones de óxido tan pronto como aparezcan.
Daños en el chasis
En el chasis, la junta de apoyo, los brazos de control y el estabilizador pueden presentar daños graves causados por la corrosión, por la entrada de cuerpos extraños o por la acumulación de suciedad.
Además, conducir sobre bordillos es una causa frecuente de defectos. Las consecuencias de los daños tienen efectos muy negativos sobre el manejo del vehículo y, por tanto, sobre la seguridad.
Y eso no es todo: con frecuencia provocan un mayor desgaste en otros componentes del chasis, así como un desgaste desigual de los neumáticos y un empeoramiento de la comodidad de conducción. Esto implica un mayor riesgo de accidentes y gastos de reparación adicionales.
Los expertos de ZF Aftermarket recomiendan el uso de herramientas especiales para la revisión y la retirada profesionales y fáciles de las juntas de apoyo. “Esto minimiza el riesgo de lesiones y reduce los costes de reparación”, concluyen.