Colocar un objeto dentro del habitáculo y no en el maletero puede ocasionar lesiones
Cada vez que realizamos un viaje en coche, como ahora en verano, es cuando llevamos nuestros vehículos con más carga y, colocarla correctamente puede influir en el comportamiento del vehículo ante una curva, frenadas bruscas u otras maniobras inesperadas. Por eso la Dirección General de Tráfico (DGT) pone en alerta a los conductores para que no sobrecarguen sus vehículos o transporten su carga de forma incorrecta pudiendo sancionar a quienes lo cometan.
Colocar mal nuestra carga incrementa más las posibilidades de sufrir un accidente. Además, transportar bolsas o maletas en los asientos traseros conlleva una multa de 200 euros. Tampoco debemos dejar nada sobre la bandeja trasera, ya que, en caso de frenada, estos objetos pueden venirse contra nosotros a gran velocidad produciendo accidentes incluso mortales. Para evitar cualquier accidente con la carga de tus viajes, solo tienes que recordar estos consejos:
No sobrecargar el vehículo, porque además de poner en riesgo la seguridad de los ocupantes, afecta a su comportamiento en frenadas y giros siendo casi un 12% más lento y torpe, haciendo que crezcan las posibilidades de perder el control y accidentarlo.
Evita la carga suelta en el habitáculo por muy liviana que sea. Si chocamos frontalmente, contra, por ejemplo, una farola, dentro del habitáculo se produce una gran deceleración y el peso de los objetos se multiplica al proyectarse hacia delante. Por ejemplo, si llevamos un paraguas de 200 gramos en la bandeja y chocamos frontalmente a 60km/h, vendrá hacia nosotros con una fuerza de más de 22 kg.
Debemos colocar todo el equipaje en el maletero, de tal forma que los objetos más pesados y voluminosos queden al fondo y tengamos acceso a los objetos que podamos necesitar durante el viaje.
En caso de tener poco espacio en el maletero, siempre nos vendrá muy bien un portaequipajes de techo o podremos emplear una baca, aunque debemos cerciorarnos de que todo esté bien anclado antes de empezar la carga para no ponernos en peligro ni nosotros ni el resto de los usuarios de la vía.