La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es el examen periódico que todos los vehículos a motor del parque español deben superar tras cumplir cierta antigüedad —en los turismos, debe hacerse a partir del cuarto año desde su primera matriculación—.
Este trámite suele generar cierta preocupación y nerviosismo en los conductores, especialmente, si disponen de un vehículo de ‘edad’ avanzada. No obstante, si el vehículo está bien mantenido, esta prueba no debería suponer ningún problema ni preocupación.
La ITV es obligatoria desde 1987, por lo que es normal que haya ido adaptándose tanto a la evolución de los vehículos como a los distintos cambios legales. En este sentido, para adecuarse a los asistentes a la conducción que ya incorporan muchos coches nuevos desde este mismo año 2022, la ITV incorpora una nueva prueba en su lista de tests: los ADAS también deberán pasar revisión.
Asimismo, este año se añade otra prueba que medirá el nivel de ruido que produce el escape del coche. No obstante, este test no será parte obligatoria de la ITV para todos los vehículos y la prueba se realizará sólo en aquellos modelos que se vean más susceptibles de ser ruidosos. Eso sí, esta comprobación, que llega dictada desde la Unión Europea, será obligatoria ya en 2023.
¿Qué se comprueba en la ITV?
Estas pruebas se añaden a las que se realizan ya de forma habitual ¿sabes exactamente qué es lo que se comprueba en la ITV? Estos son las 10 categorías en las que se divide la inspección:
- IDENTIFICACIÓN DEL VEHÍCULO. Marca, modelo, número de bastidor y matrícula del vehículo deben coincidir con los datos que constan en la documentación. Acuérdate de llevar los originales de la Tarjeta de Inspección Técnica y del Permiso de Circulación.
- ACONDICIONAMIENTO EXTERIOR, CARROCERÍA Y CHASIS. Es importante que la carrocería no presente defectos de oxidación y/o corrosión en elementos que afecten a los sistemas de seguridad, ni aristas que puedan ocasionar lesiones a los peatones. Los limpiaparabrisas y las puertas también se revisan y deben funcionar a la perfección. Respecto a los cristales, deben estar homologados y sin roturas que afecten a la visión del conductor. Asimismo, los retrovisores deben estar en buen estado y sus fijaciones deben ser óptimas.
- ACONDICIONAMIENTO INTERIOR. Los asientos deben estar perfectamente anclados a la carrocería. Se presta especial atención a los cinturones de seguridad y a los sistemas de fijación y anclaje, que deben ser los reglamentarios y deben funcionar a la perfección. También se revisan los sistemas de retención infantil, en caso de equiparlos. Por otro lado, se verifica el correcto funcionamiento del antihielo, antivaho, antirrobo y velocímetro y se revisa que no haya obstáculos que limiten el campo visual directo.
- ALUMBRADO Y SEÑALIZACIÓN. Los técnicos comprueban, a través de un aparato denominado regloscopio, la orientación de las luces de cruce y carretera. Asimismo, comprueban que estén homologados todos los dispositivos de iluminación y señalización y que el vehículo lleve el número reglamentario de luces, que deben estar en perfecto estado.
- EMISIONES CONTAMINANTES. Gracias a un analizador de emisiones, los técnicos de la ITV pueden comprobar que las emisiones del vehículo son inferiores a los límites establecidos de acuerdo a su fecha de fabricación y al tipo de combustible empleado.
- FRENOS. Los técnicos prestarán especial atención al estado y correcto funcionamiento de los frenos, desde el pedal hasta el bombín de la rueda. Además, gracias a un frenómetro de rodillos comprueban que la frenada es superior a la mínima exigida según el tipo de vehículo. Por último, revisan que las ruedas de un mismo eje frenen con el menor desequilibrio entre ellas.
- DIRECCIÓN. Se comprueba el correcto funcionamiento y las posibles holguras que puedan tener el volante, la columna, la caja de dirección y las rótulas del mecanismo de dirección del vehículo.
- EJES, RUEDAS, NEUMÁTICOS Y SUSPENSIÓN. El estado general de los ejes y las ruedas también se examina en la ITV, además de comprobar el estado de los neumáticos y que sean los homologados para ese modelo. Por otro lado, se revisan los componentes de la suspensión, sus fijaciones, fugas, daños y protecciones.
- MOTOR Y TRANSMISIÓN. Los técnicos se fijan en la existencia de posibles pérdidas de aceite, el estado de los anclajes del motor, la batería, el depósito de combustible, las tuberías, las posibles pérdidas del sistema de alimentación, el sistema de escape y el estado de la transmisión.
- OTROS. Este punto hace referencia únicamente a los vehículos de transporte escolar, vehículos de transporte de mercancías u otros vehículos con una reglamentación particular, puesto que deben enfrentarse a otras comprobaciones adicionales.
Recuerda que al tratarse de una obligación legal, incumplirla supone sanciones que van desde los 200 euros (si la ITV está caducada o es desfavorable) hasta los 500 euros (si la ITV es negativa). Asimismo, podría implicar la inmovilización y retirada del vehículo.
Los coches de 2018 se estrenan en la ITV en 2022
Si compraste coche nuevo en 2018 (o un usado matriculado por primera vez ese año), tendrás que pasar la primera ITV en 2022: estas son las matrículas y los meses en los que les toca pasar la inspección.