La DGT pueden sancionar a los conductores por una acción tan absurda como esta
En numerosas ocasiones, hemos hablado de las multas que puede imponernos la Dirección General de Tráfico DGT por tener conductas inapropiadas mientras vamos conduciendo nuestro coche. También hemos explicado algunas de las acciones más poco frecuentes pero lógicas que un agente puede identificar como un riesgo para la circulación y considerarlo un motivo de sanción.
Pues esta acción al volante, que puede considerarse absurda a la par que lógica por lo que conlleva, puede costarnos caro si la ponemos en práctica y si un agente considera que debe multarnos. No es otra acción que el hecho de que el copiloto nos dé un beso.
El volante y el amor
Aunque parezca de chiste, Tráfico podría multarnos si nos besamos con la persona que esté sentada en el asiento del copiloto. Esto se debe a que se puede tomarlo como infracción, ya que a un agente puede interpretar que estamos perdiendo la atención de la carretera, por culpa de besar a la persona que vaya de copiloto.
Y es que, para que no haya accidentes de tráfico, o que, por lo menos, su cifra se reduzca, el conductor debe ir en todo momento manteniendo la concentración en la carretera. Y el hecho de interactuar con el copiloto, sobre todo, si es de manera física, puede propiciar que se despiste de la vía y sufrir un accidente.
También hay que decir que da igual quien distraiga a quién, ya que en cuanto los agentes vean que se está cometiendo esta infracción, la multa caerá en todo caso sobre el conductor.
Y dependiendo de la medida en la que considere el agente que nos hemos distraído de la calzada y que hemos creado un peligro, la cuantía económica podría ser desde 100 € hasta los 500 €, a los que si se llega también habrá que restar 6 puntos de nuestro permiso de conducir.