Los sistemas de frenada autónoma de emergencia no detectan a los peatones todo lo bien que deberían. Así lo cree el Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras (IIHS) –organismo equivalente en Estados Unidos a Euro NCAP en Europa–, que ha ensayado estos sistemas en ocho modelos diferentes con resultados discretos.
La conclusión clave es que, en general, esta tecnología funciona bien durante el día, pero su eficacia es mucho menor por la noche en carreteras sin alumbrado público. Con estos resultados, el IIHS incluirá en sus pruebas un test nocturno que determine la puntuación de los coches en el apartado de protección a peatones.
Frenada autónoma de emergencia
Las cifras de siniestralidad preocupan a este organismo y al departamento de Transportes de Estados Unidos, que se plantea exigir el sistema de frenada de emergencia (con detección de peatones) en los nuevos vehículos.
En Europa, esta tecnología, la frenada autónoma de emergencia (AEB, del inglés Autonomous Emergency Braking) será obligatoria para nuevas homologaciones de vehículos a partir de julio de este 2022. Por su parte, el ‘modo peatón’, es decir, el sistema AEB Peatón, será obligatorio en las unidades homologadas a partir de julio de 2024.
Al tiempo que ha llevado a cabo las pruebas de campo, el IIHS ha confirmado la eficacia de esta tecnología. Con datos procedentes de 1.500 accidentes, el informe concluye que el sistema reduce en un 27% la frecuencia de los siniestros y en un 30% al número de lesiones.
Atropellos por la noche
Sin embargo, el estudio revela que no existen diferencias por la noche en carreteras sin iluminación: los atropellos son los mismos con frenada de emergencia que sin ella. “Estos sistemas son mucho menos eficaces en la oscuridad, donde ocurren las tres cuartas partes de los accidentes fatales con peatones”, reconoce Jessica Cicchino, vicepresidenta de Investigación del IIHS y autora del estudio.
Para acompañar los resultados, el IIHS realizó hizo ensayos en su pista de pruebas con ocho modelos variopintos; todos SUV, pero con calificaciones diferentes en las pruebas diurnas de frenada de emergencia (realizadas anualmente por el IHSS) y también con sistemas de iluminación de calidades distintas.
También eran dispares las tecnologías de detección, divididas en cuatro grupos de equipamiento: una sola cámara, una cámara dual, cámara y radar o solo radar. “Algunos sistemas funcionaron mejor que otros en la oscuridad, pero ninguno obtuvo buenos resultados”, dice David Aylor, uno de los responsables de las pruebas.
Ayudas que fallan con la lluvia
La frenada de emergencia también ha sido probada, con resultados negativos, por la American Automobile Association (AAA). En un estudio reciente, esta asociación comprobó que una cortina de agua limita el funcionamiento de la tecnología.
La AAA puso a prueba el sistema en cinco modelos diferentes. Circulando a 40 km/h, el 17% de las pruebas con lluvia simulada acabó con una colisión; a 56 km/h, el porcentaje de accidente aumentó hasta el 33%.
Los sistemas ADAS realmente son una gran ayuda para los conductores. Sin embargo, aún está lejos el día en el que los automovilístas podamos desentendernos de la conducción. Ir al volante es una gran responsabilidad que empieza en el momento que entramos en el coche y termina cuando salimos de él: sé prudente siempre que salgas a la carretera y no pongas tu seguridad en riesgo.