Puede ser la solución para que la pila de hidrógeno sea una opción real
Desde la Universidad Deakin, en Australia, creen que puede haber más alternativas a que la movilidad del futuro se base en el coche eléctrico. Y piensan que el hidrógeno puede funcionar, pero ¿cómo solventar su transporte y almacenamiento? La solución a estos problemas es el hidrógeno en polvo.
El hidrógeno nació como una potente alternativa al coche eléctrico, que de momento toma la alternativa en las energías sostenibles. Además, podía competir favorablemente en autonomía y tiempos de carga, pues aproximadamente se tardaría en repostar lo mismo que un coche térmico.
Pero aún presenta dos inconvenientes que hacen que todavía no pueda ser totalmente viable. Pues para extraerlo existe la opción de hacerlo de una parte de los combustibles fósiles, con lo cual no es sostenible, además de sus costes elevados. Por otra parte, su almacenamiento es difícil de llevar a cabo, pues el hidrógeno es muy volátil.
Cómo obtener hidrógeno en polvo
Llegados a este punto, los investigadores australianos han transformado el hidrógeno en polvo usando nitruro de boro, empleado también en la industria de los semiconductores, para llevar a cabo este proceso químico.
Colocando en una centrífuga el hidrógeno y el nitruro de boro junto con bolas de acero, estas se asocian con el nitruro de boro y dejan al nitrógeno convertido en polvo. Después, se aspira para recogerlo y utilizarlo.
Ventajas del hidrógeno en polvo
La primera de ellas es que es mucho más fácil de almacenar, y, por tanto, más fácil de transportar. Al igual que su utilización.
Por su parte, el nitruro de boro se puede producir sin metales raros, lo cual es una ventaja en contraste con la producción de baterías eléctricas. El proceso de convertir el hidrógeno en polvo, además, consume un 90% menos de energía que la refinación del petróleo.
La siguiente fase del proceso será una validación industrial para ver si finalmente puede ser una alternativa al coche eléctrico y consolidarse como opción sostenible.