Es un elemento imprescindible para pasar la ITV
Entre los muchos componentes que incorporan nuestro vehículo, siempre se hace especial atención a aquellos que sean revisados a la hora de acudir a la Inspección Técnica de Vehículos ITV. Y uno de ellos es el catadióptrico.
Este elemento que se suele integrar los faros traseros de un vehículo cumple una función muy importante y es que no solo refleja la luz que se proyecta sobre ellos, sino que lo hacen en la misma dirección en la que se incide sobre el catadióptrico. Esto quiere decir que reflejan la luz en la misma dirección en la que llega de tal modo que la devuelven directamente al emisor.
Esto facilita que, en la oscuridad, un catadióptrico sea fácilmente identificable por cualquier usuario de la vida que lo ilumine, ya que toda la luminosidad que el elemento capte se reflejará hacia el conductor que la emite.
Porque son importantes en los coches
En los vehículos son siempre de color rojo y deben estar en la parte traseras de cualquier vehículo. Con ello, tiene como función poder ayudar a identificar la presencia del coche, así como reconocer su forma y las dimensiones de este.
Además de los catadióptricos traseros, podemos encontrar en el mercado algunos vehículos que también los incorporan en los laterales de su carrocería, sobre todo en aquellos coches que vienen del continente americano, pues allí también son obligatorios en los lados del vehículo.
¿Por qué son importantes en la ITV?
En la inspección, mientras que algunas bombillas pueden ser un defecto leve que no impidan que pasemos la inspección si están fundidas, como por ejemplo una antiniebla, los catadióptricos, por su parte, deben encontrarse siempre en un estado óptimo para poder obtener un favorable.
Y es que el hecho de que falten en la parte trasera del vehículo, o bien que se encuentra en rotos, o en mal estado, será calificado como un defecto grave, por lo que tendremos que acudir de nuevo a una segunda inspección con este elemento arreglado para poder obtener el aprobado.