Son las consecuencias, la última rebaja del límite de velocidad en los núcleos urbanos
La última rebaja del límite de velocidad en los cascos urbanos a una velocidad máxima de 30 km h, por parte de la Dirección General de Tráfico DGT ya está en vigor en todo el territorio nacional.
No obstante, aunque pueda parecer que esta medida nazca con la intención de poder prevenir un mayor número de accidentes así como los atropellos dentro de los núcleos urbanos de población, para el Presidente de la Asociación Provincial de Talleres de Reparación de Vehículos y Afines, APETREVA, Antonio Atiénzar, a largo plazo, asegura que esta reducción del límite de velocidad traerá un largo deterioro en los coches en elementos como los frenos, por ejemplo.
Para el Presidente de la Asociación, lo normal es que los coches disel sean los más perjudicados a la hora de circular frente a los de gasolina porque ”los sistemas anticontaminación que integran sus motores necesitan elevarse a una temperatura ideal para trabajar, con lo que retendrán más carbonilla y obligará a los conductores a pasar con sus automóviles por el taller para el cambio de filtros o su limpieza de una manera más asidua; Por otra parte, también los embragues sufrirán más”, explica Atiénzar.
Además,Antonio Atienzar también añade que “ahora toca aprender a conducir a esta velocidad para que los vehículos no se dañen, aunque a largo plazo entrarán antes al taller para ser reparados”, concluyó.
En relación con esta última bajada del límite de velocidad en el casco urbano establecida en el Reglamento de Circulación y aplicada a todo el territorio nacional, el presidente indicó que si bien el objetivo es reducir los atropellos de peatones, quizás no se consiga si los coches se encuentran en mal estado de mantenimiento.