Un estudio de la OCU muestra la calidad de las grandes autovías y autopistas españolas, que las sitúan por debajo del notable
Mucha de siniestralidad que ocurre en nuestras carreteras se produce por el exceso de velocidad, el alcohol o las drogas. Sin embargo, el estado de la vía también puede ser uno de los factores a tener en cuenta a la hora de contabilizar los accidentes en nuestro país. Con ello, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) las ha sometido a estudio para ver su estado y tienen un gran margen de mejora para ser más seguras de lo que son actualmente.
Para poder realizar el estudio y poner las autopistas y autovías a examen, la OCU encuestó a un total de 1.259 conductores sobre el estado de 24 carreteras españolas de este tipo, pidiéndoles una valoración numérica de 1 a 10 sobre estas cuestiones:
- Estado de la calzada.
- Señalización.Anchura y número de carriles.
- Seguridad en las curvas.
- Presencia de guardarraíles.
- Obras en la carretera.
- Diseño de las entradas y salidas.
- Número de áreas de servicio o descanso.
- Fluidez del tráfico.
Según estos parámetros, nuestras autovías puntúan con una nota media por debajo del notable. Según los encuestados, los aspectos que peor nota se llevan son la intensidad de tráfico elevada, la presencia de obras, el mal estado de la calzada y como se han diseñado las entradas y salidas. En función de las vías van de 5,1 a 7,1. Estas son las autovías y autopistas peor valoradas en España.
La AP-8, Autopista del Cantábrico. Con un 5,7 sobre 10, los encuestados destacan su alta afluencia de tráfico, las obras y la poca seguridad de las curvas.
La A-49, Autovía del V Centenario. Con un 6 sobre 10, los conductores destacan su excesivo tráfico y la falta de áreas de servicio. También le penaliza mal estado de la calzada y las obras.
A7, Autopista del Mediterráneo. También obtiene un 6 sobre 10. En su caso, la nota es baja por las constantes obras junto con el diseño de las entradas y las salidas.
AP-9 Autopista del Atlántico. Con una nota de 6,1 sobre 10, lo peor para los encuestados es el estado de la calzada. Además, las obras constantes influyen a que haya un tráfico elevado.
Autovía de las Rías Baixas. También con un 6,1, los conductores la puntúan bajo por la constante presencia de obras, el mal estado y la falta de guardarraíles.
También, el estudio de la OCU revela que las vías locales de las zonas rurales son las peor valoradas con un 6 sobre 10.