Si no tienes climatizador, los remedios caseros pueden salvarte de las altas temperaturas al volante
Es cierto que no podemos hablar de un calor totalmente veraniego, ya que las temperaturas en nuestro país ahora mismo se pueden decir que están descontroladas, y podemos encontrarnos tanto un sol espléndido por la mañana como un diluvio capaz de arrastrar coches por la tarde.
Lo que sí es cierto es que hemos pasado un mes de abril con temperaturas bastante elevadas para la fecha, llegando a climas casi veraniegos. Y lo que también es cierto es que cada vez estamos más cerca del verano y que a la primavera le queda poco menos de un mes.
Por esta razón, aquellos que tienen que ponerse al volante y conducir su vehículo cuando hace un calor casi insoportable, realmente están sufriendo unas condiciones muy difíciles para poder llevar el coche. Tanto es así que la Dirección General de Tráfico DGT afirma que conducir con más de 35 °C en el habitáculo es cómo hacerlo con una Tasa de alcoholemia superior a 0,5.
De hecho, la DGT afirma que lo idóneo para ponernos al volante es hacerlo con temperaturas entre 22 y 24 °C que es aproximadamente la temperatura de la que se suele poner el climatizador del coche, poniéndolo en verano en 22 y en invierno acercándonos más al 24.
Los trucos caseros
Sin embargo, y a pesar de que prácticamente todos los coches de hoy en día lo equipan, podemos encontrarnos aún vehículo sin aire acondicionado en nuestras carreteras, ya sea porque son antiguos y no lo incluyan o bien porque lo tienen estropeado.
En este caso, estos conductores podrán emplear trucos caseros, como bajar las ventanillas y esperar a subirnos, meter una bolsa de hielo en los pies del coche para bajar la temperatura y etc.
Y a estos trucos se les puede aplicar un remedio japonés, tan sencillo, como eficaz, capaz de bajar la temperatura del interior del vehículo 10 °C en apenas pocos segundos y sin ningún esfuerzo.
Este remedio consiste en abrir la puerta del conductor, bajar la ventanilla y volver a cerrar la puerta para después ir a la del copiloto y abrirla y cerrarla unas cuantas veces.
Haciendo esto se generará una sola corriente de una sola dirección que expulsará el aire caliente acumulado dentro del habitáculo de nuestro coche hacia el exterior y, aunque no haga una temperatura fresca como la que nos daría el aire acondicionado, sí que nos hará más agradable el poder conducir.