Durante el pasado puente de diciembre hemos podido ver situaciones muy complicadas en las carreteras debido a las nevadas. Sin embargo, esas emergencias nos pueden obligar a parar durante un viaje también por lluvias intensas (como se está viendo en parte del tercio norte peninsular) o por fallos mecánicos provocados por el frío o un mal mantenimiento, como un problema con la batería o los neumáticos.
Del mismo modo, también es posible que comience a nevar y que nos veamos obligados a detener la marcha para colocar las cadenas en las ruedas.
Sea por el motivo que sea, es importante saber cómo efectuar una parada de emergencia en carretera cumpliendo con los requisitos de seguridad vial. Y, como no podía ser de otra manera, también es muy importante saber qué no debemos hacer en caso de parada.
Cómo actuar ante una emergencia en carretera
La DGT nos recuerda dos gestos que nunca debemos realizar si hemos detenido el coche en el arcén. El primero es que nunca hay que cambiar una rueda si ello nos obliga a invadir la calzada, aunque solo sea parcialmente.
En caso de necesitar ayuda mecánica de este tipo, lo mejor es llamar a asistencia en carretera o a un taller cercano por si cuenta con servicio de asistencia en ruta.
La segunda prohibición es transitar por la calzada mientras esperamos a que llegue la grúa. Desde la DGT recuerdan que los atropellos en carretera son uno de los accidentes más letales.
Otra mala práctica habitual entre los conductores es remolcar el coche que se haya quedado parado con otro turismo. En caso de emergencia en autovías y autopistas, solo la grúa y los servicios de asistencia pueden remolcar un vehículo averiado. En otra serie de vías se puede hacer una excepción pero solo para dejar el vehículo remolcado en un lugar seguro y en condiciones de seguridad.
Para terminar, cabe recordar que lo primero que hay que hacer en caso de avería en carretera es bajar del coche con mucha precaución para colocar los triángulos con seguridad —ahora se pueden usar también las balizas V-16, que son más seguras y nos evita bajarnos del coche— y volver a permanecer dentro del coche, con las luces de emergencia conectadas, y con el cinturón abrochado correctamente hasta que llegue la asistencia.