Las altas temperaturas requieren que mantengas una serie de cuidados mínimos a tu coche para asegurar que se encuentra en el mejor estado y con un buen mantenimiento. Por eso, con el calor y en pleno verano debes seguir unas recomendaciones para no cometer errores o verte envuelto en ciertos imprevistos durante las vacaciones o si te vas de viaje.
De este modo, cuando estacionas cerca de la playa, dejas el vehículo a altas temperaturas, no acudes a un centro de lavado después de un viaje o conduces con ropa inadecuada… son malas prácticas que comprometen tu seguridad y la de tu coche y sus componentes.
Errores que cometes en verano con tu coche
Estacionar en primera línea de playa: la arena y el salitre afectan directamente a la pintura del coche, a los cristales e incluso a los faros. Lo más recomendable es estacionar el vehículo de espalda a la costa, en una zona con sombra. De lo contrario, se podría generar corrosión en los materiales y afectar tanto al exterior como al interior del vehículo, pudiendo deteriorar incluso los elementos metálicos y el motor.
No proteger el vehículo del sol: en el caso de no tener la posibilidad de estacionar el vehículo en un parking techado, se recomienda cubrirlo con una funda para exterior para que ni el salitre ni el sol afecten a la pintura y la carrocería.
No lavar el coche con frecuencia: para eliminar los restos de arena de la carrocería se debe limpiar el coche de manera frecuente. Se recomienda aspirar las alfombrillas y eliminar toda la arena que pueda haber en su interior que afecta a los materiales del interior y al confort. Sin olvidar de limpiar bien los espejos retrovisores, los faros y el parabrisas para que no interfiera en la visibilidad.
Coger el coche mojados o con restos de arena: se aconseja el uso de fundas en los asientos. De esta forma, se evitan daños en la tapicería.
Conducir con ropa inadecuada: puede afectar a la integridad del coche y a la seguridad de los pasajeros. Como el hecho de conducir con calzado inadecuado aumenta significativamente las posibilidades de sufrir un accidente de tráfico.
No limpiar en profundidad el coche tras regresar de vacaciones: al volver de viaje, hay que eliminar toda la arena antes de echar agua sobre el coche y frotar. Por ello, se aconseja el uso de agua a presión y un aspirador potente para el interior del vehículo, así como aire y agua a presión para limpiar la carrocería. Hay que recordar limpiar los bajos y las ruedas.
Revisar los principales elementos de seguridad del coche: el exceso de calor en los neumáticos, sumado a un asfalto muy caliente, puede provocar un desgaste prematuro. Se recomienda su revisión de forma periódica y mantener una presión adecuada, así como comprobar el dibujo del neumático (el mínimo legal es 1,6 mm, pero se recomienda su sustitución con 2 mm como máximo).
Mantener una temperatura inadecuada: las altas temperaturas también pueden alterar los niveles de los líquidos, que deben también ser revisados, especialmente el líquido refrigerante, nivel de aceite y limpiaparabrisas.
No evitar la humedad: el exceso de humedad puede afectar al funcionamiento del sistema eléctrico del vehículo. Los fallos más comunes inciden en el alternador, el motor de arranque, la correa o los latiguillos de los frenos.
Disminuir la precaución: al volante siempre hay que mantener la atención y la concentración. Se debe estar al tanto de las circunstancias de la vía, realizar descansos frecuentes y evitar los excesos con el acelerador. Recuerda, no se debe conducir bajo los efectos del alcohol u otras sustancias.
Mantén tu coche en perfectas condiciones y así te podrás asegurar un buen viaje estas vacaciones, extrema la precaución en la carretera y siempre que vayas a destinos de costa, procura mantener limpio tu vehículo en lo posible.