Entre el 15 y el 30% de los accidentes de tráfico en España se deben a raíz de la somnolencia, aunque pueden ser de manera directa o indirecta. Por regla general, un conductor sufre de cansancio y sueño por la noche, por eso la mayoría de los accidentes son diurnos.
Y es que el sueño es uno de los peores enemigos del conductor. Pierdes el control del coche, te duermes y no te da tiempo a reaccionar porque ya es demasiado tarde, sobre todo, en el sector profesional que son quienes más lo sufren.
Además, la somnolencia afecta a gran parte de tus capacidades para poder circular con seguridad, más allá de las numerosas distracciones, al conductor le ocurre cuando pasa demasiado tiempo frente al volante sin descansar o porque no ha descansado lo suficiente. Pero también influye la ingesta de medicamentos o incluso algún trastorno que tenga relacionado con el sueño.
¿Es evitable un accidente por somnolencia?
Pues bien, sí se puede prevenir, pero no evitar del todo. Si tienes unos hábitos de descanso adecuados, y además paras lo suficiente entre las horas que conduces, es mucho más llevadero…
Sigue las recomendaciones
- Las horas más peligrosas para conducir son entre las 3 y las 5 de la mañana, y entre las 2 y las 4 de la tarde.
- Evita los trayectos largos, especialmente, si no estás acostumbrado a ellos o si son por la noche.
- Descansa cada 2 horas o cada 200 km. Estas pausas serán de, al menos, 20-30 minutos. Sin embargo, si te encuentras en condiciones desfavorables (conducción nocturna o niebla, fatiga, etc.) debes parar con mayor frecuencia.
- Trata de no adoptar una postura excesivamente relajada al volante y sujétalo con firmeza.
- Ventila adecuadamente el interior del vehículo. Por ejemplo, la acumulación del humo de los cigarrillos o el calor pueden facilitar la aparición del sueño al volante.
- Procura no escuchar música relajante porque es más probable que sufras los efectos de la somnolencia.
- No es aconsejable comer comidas copiosas ni beber alcohol cuando tengas que conducir.
- La fatiga tiene una estrecha relación con el sueño. Por ello, si has estado realizando alguna actividad fuerte y te encuentras fatigado, debes descansar antes de conducir y parar con mayor frecuencia.
- Además, con la edad los efectos de la somnolencia son más intensos. Por ello, las personas mayores deben extremar las precauciones y parar más a menudo.
Qué factores influyen en la aparición de la somnolencia
Buscas mil maneras de evitarlo, pero los efectos aparecen afectando a tu capacidad para conducir. Debes tratar de evitar ciertas situaciones que son las que favorecen el sueño.
¿Por qué te quedas dormido?
- Según el momento del día: como decíamos las horas son clave a la hora de circular. Independientemente de cuanto hayas descansado, aunque esto también es importante.
- La estimulación ambiental y el nivel de actividad del conductor: dependiendo de cuales sean los entornos viales si son monótonos o no también influyen en quedarte dormido. Enciende la radio para distraerte o ten una conversación con algun acompañante para evitar que te gane el sueño.
- Las diferencias individuales de los conductores: cada persona es un mundo, puedes ser matinal y preferir viajar de mañanas, o al revés. Tienes que saber cuándo estarás más apto para conducir porque lo importante es que estés en condiciones óptimas para hacerlo.
- Las horas de vigilia continuada: debes recuperar las horas de sueño para poder conducir, por eso si llevas mucho tiempo despierto, es más normal que te entren ganas de dormir, lo que es muy peligroso para la conducción.
¿Cómo afecta el sueño a tu capacidad de conducir?
- La somnolencia aumenta sensiblemente el tiempo que tardas en reaccionar ante los estímulos en el tráfico. Por ejemplo, bajo su efecto son típicos los alcances traseros, que se producen cuando el vehículo que te precede frena y tú no eres capaz de reaccionar a tiempo para evitar la colisión.
- Se complica intentar mantener la concentración en el tráfico. Por ello, las distracciones pueden aparecer con más facilidad. Esto sucede especialmente en entornos monótonos y en condiciones de poco tráfico.
- Hace que tardes más tiempo en procesar la información que recoges del ambiente y en reaccionar en consecuencia. Además, bajo su influencia, son más frecuentes las decisiones equivocadas, especialmente en situaciones complicadas y donde tengas que dar una respuesta rápida.
- Los músculos se relajan, por lo que tus movimientos serán más lentos y menos precisos. También pueden aparecer leves temblores en las manos o en otras partes del cuerpo.
- Es más frecuente, ejecutar los movimientos de forma automática bajo condiciones de somnolencia. Esto puede llevarte a realizar una maniobra basándote más en el hábito que en las necesidades de la situación. Por ejemplo, puedes llegar a rebasar una señal de stop, sin fijarte previamente si en ese momento venía otro vehículo.
- En general, si estás somnoliento necesitarás que los estímulos sean más intensos (por ejemplo, luces más fuertes) para poder captarlos adecuadamente. Aunque el sueño afecta a todos los sentidos, repercute especialmente sobre la visión, que se deteriora considerablemente. Resulta más difícil enfocar la vista, produce visión borrosa y fatiga ocular, y favorece que se produzcan deslumbramientos.
- Los microsueños son periodos de apenas unos segundos de duración durante los que te quedas ligeramente dormido y permaneces ajeno a lo que ocurre en el tráfico. Son uno de los efectos más negativos de la somnolencia al volante y se relacionan con numerosos accidentes de extrema gravedad. El mayor problema es que estos microsueños suelen pasar completamente inadvertidos, por lo que no eres consciente de haberlos sufrido hasta que ya has salido de ellos.
- Hace que tiendas a captar peor o de manera incorrecta las señales, las luces, los sonidos, etc. Con sueño identificas peor cualquier objeto del entorno de la vía. Finalmente, en casos de fuerte privación de sueño (o más horas sin dormir) puedes incluso llegar a padecer alucinaciones e ilusiones visuales.
- En ocasiones, con sueño al volante, puedes sentirte en tensión, más nervioso e incluso más agresivo. Además, es posible que tu comportamiento sea más arriesgado, especialmente cuando ya estés cerca de tu lugar de destino y tengas muchas ganas de llegar para dormir. También resulta curioso observar que muchos conductores con sueño tienen tendencia a ocupar el centro de la calzada o irse hacia la izquierda.
Consejos para descansar correctamente
- No cambies tus horarios, es decir, acuéstate y levántate a la misma hora para que sepas cuándo te va a entrar sueño. No siempre funciona, pero puede servirte de guía. Así puedes hacer que tu sueño se sincronice.
- Hacer ejercicio regularmente ayuda a estar cansado y por tanto a descansar mejor. A la vez que estar activado, evita el sueño.
- Si vas a echarte la siesta, lo recomendable es que sean entre 20 y 30 minutos, con tal de que ayude a despejarte, pero no a que te sientas más cansado.
- No consumas café u otros estimulantes después de las 18h.
- Al igual que ocurre con las comidas copiosas, no es aconsejable que cenes abundante y menos que te vayas a dormir de forma inmediata.
- Evita el consumo del alcohol porque te dará sueño y no estarás descansado para conducir a la mañana siguiente.
- Si no te sientes relajado, antes de dormir puedes leer o hacer algo que te deje descansar bien.
- Es de vital importancia que tu organismo identifique la cama con el hecho de dormir aunque hay quienes ver la tele, escuchar la radio… les relaja y les duerme.
De todas formas, hay otros conductores que el mismo ruido del coche les provoca sueño. ¿Cómo es posible? Por la costumbre sobre todo si la conducción es de noche y el resto de ocupantes estan dormidos. El silencio llama al sueño ¿Y qué pasa si escuchas un ruido extraño?