La placa, de California, se encuentra a la venta en internet
¿Qué harías con 24 millones de dólares? ¿Te comprarías una mansión? ¿Un superdeportivo? ¿Ambos? Pues ahora, si quieres, puedes hacer algo parecido a lo que hizo aquel que vendió el coche para comprar gasolina y comprarte una matrícula por más de 24 millones de dólares. Sí, sí. Has leído bien. Y no pienses que va pegada a un Bugatti, a un Rolls-Royce o a un Ferrari, porque el precio es solo de la placa.
Puede que en España no sea posible personalizar una placa y circular con ella, pero en países como Reino Unido o EE. UU. si es una práctica común. Eso sí, previo pago. Y ese es el caso de la placa de los 24,3 millones de dólares.
¿Por qué es tan cara?
Básicamente, su precio se basa en la exclusividad. Es cierto que todas las placas son únicas y cada coche tiene una, pero en una ciudad de más de 35 millones de coches, tener una placa con tan solo dos caracteres la hace especialmente cara.
Esta matrícula solo contiene las letras ‘MM’ y su precio se justifica de alguna manera a que solo hay 35 placas con dos caracteres en Estados Unidos, y es más rara aún con la letra repetida, lo que la hace más exclusiva y, por supuesto, cara.
Además, también, su precio “se justifica” porque en ella hay grabado con láser un NFT en la parte posterior y un código QR.
Pagar este dineral por un pedazo de metal es algo desproporcionado y por ello busca un comprador. Pero… ¿quién querría pagar 24 millones de dólares por ella? Evidentemente, alguien que busque un estatus social alto y que adore la extravagancia.
Si se vende, será la mayor suma pagada por una matrícula que hasta ahora, como no, estaba en Abu Dhabi y superaba los 14 millones de dólares.