Es una pieza fundamental en los motores térmicos
Como muchas otras piezas de nuestros vehículos térmicos, el cárter es un elemento fundamental para que este funcione. Los hay de diversos tipos, pero todos tienen como función almacenar el aceite que lubrica nuestro motor.
Su nombre se lo otorga como en muchos otros casos, su inventor como, por ejemplo, la suspensión MacPherson. El creador, J. Harrison Carter, ideó un compartimento para que el motor estuviese lubricado en todo momento en un mecanismo. Y aunque lo asociemos a coches, se empezó a usar en las bicis Sunbeam para que la cadena siempre estuviese lubricada.
En cuanto a los coches, podemos decir que es un recipiente de forma cóncava y fabricado o en acero o en aluminio. En él se alojan los litros de aceite que se encargan de lubricar todas las piezas mecánicas de nuestro motor. Cierra el bloque motor por debajo y se ubica bajo el cigüeñal y las bielas, para que el aceite caiga a él por mera gravedad, hasta que la bomba de aceite vuelve a actuar y comienza el ciclo del motor de nuevo.
¿Qué funciones desempeña?
Además de cerrar el bloque motor y recoger el aceite gracias a su forma, podemos decir que gracias al cárter podemos medir el nivel de aceite de nuestro motor. Además, en él, el aceite se enfría, dado que al pasar por el motor está caliente, cuando vuelve a depositarse en la cubeta baja su temperatura. Por último, también podemos decir que protege el motor, dado que hace que queden cerrados y totalmente herméticos el cigüeñal, biela y pistones. Gracias a él, el aceite se almacena y realiza su recorrido por los componentes evitando su desgaste.
Partes del cárter
Podemos dividirlo en cárter superior, que es la mitad de más arriba, donde se atornilla al bloque motor y es la parte más dura del mismo, pues tiene que evitar vibraciones y demás fuerza que ejerce el motor. Por otro lado, la parte inferior del cárter es básicamente la cubeta donde encontramos el aceite.
Además de estas dos partes, podemos encontrar las juntas de sellado, que hacen que el cierre sea más hermético y que no se desgasten las piezas atornilladas entre sí. El cubre cárter, que puede ser de plástico, metal o fibra que recibirá los impactos exteriores como piedras para proteger al cárter. Y por último encontraremos el tapón, que servirá para vaciar el aceite del interior cuando precisemos.