Es un elemento crucial en las suspensiones de los vehículos
Todas las piezas de un coche tienen que estar en buen estado y funcionar a la perfección para que en la carretera no tengamos imprevistos y podamos controlar el vehículo en todo momento.
Podemos distinguir piezas más conocidas, como por ejemplo, las llantas, el tubo de escape o el filtro del aire, pero también hay piezas más pequeñas como la rótula de dirección que, posiblemente pase más desapercibida en la amortiguación que los propios muelles o los amortiguadores en sí, pero es importantísima para que funcione como debe el sistema de suspensión y dirección.
¿Qué es?
Las rótulas de suspensión se encuentran en las suspensiones de delante. Las suspensiones permiten, por su parte, que las ruedas se muevan de manera independiente de arriba abajo y de izquierda a derecha.
Las rótulas de suspensión conectan básicamente la suspensión con la dirección. Con ello se consigue un movimiento suave dentro de la suspensión del coche, y se componen de una carcasa metálica con un espárrago que puede girar en su interior.
¿Qué pasa si circulamos con ella en mal estado?
Podremos identificar si una rótula está en mal estado porque la suspensión delantera no es estable. También, si está muy desgastada tendrá mucha holgura, y podremos notar la dirección del coche bastante floja. Además, seguramente, podremos escuchar ruidos en la suspensión bastante poco comunes, e incluso acarrear otros problemas mecánicos.
Si una rótula de suspensión tiene un desgaste excesivo, puede ser muy peligroso circular con ella, ya que el espárrago puede salir de la carcasa y ocasionar la pérdida de control del vehículo.
Lo mejor para poder saber si las rótulas de suspensión están desgastadas es acudir a un profesional a que diagnostique el problema del vehículo, y en caso de que sea necesario, sustituirlas por unas nuevas.