Al ver la señal podemos saber dónde empieza una limitación, pero no donde deja de tener validez.
Cuando vamos circulando por la carretera, podemos encontrarnos diferentes tipos de señalización. Peligro, obligatoriedad, indicación o las de prohibición.
Dentro de estas últimas, la más común es la R-301, de forma redonda, con fondo blanco y borde de color rojo, que se encarga de establecer la velocidad máxima, a la cual se tiene que circular por la vía dónde se encuentre.
Los conductores que se la encuentran, ya sea en un panel luminoso, en marcas viales pintadas en el asfalto o en una propia señal vertical, tienen claro que desde el momento que la ven no podrán superar la velocidad que indica. Sin embargo, ¿sabemos cuándo deja de tener validez?
Lo que dice el reglamento
Según el propio Reglamento General de Circulación, habrá que respetar la velocidad máxima indicada por la señal R-301 en sus diferentes formas hasta que veamos otra R-301 o bien veamos las señales R-500 o R-501.
Si encontramos otra R-301 estará mostrando una nueva velocidad máxima a la que se puede circular por esa vía, por tanto, será la nueva velocidad que haya que respetar. Es decir, si vemos una R-301 que indica 100km/h y unos metros después nos encontramos con otra que indica 120km/h, esta velocidad será la nueva máxima que tendremos que respetar en esa vía.
Sin embargo, las R-500 y R-501 indican el fin de una prohibición. Concretamente, la R-501 pone fin a una velocidad máxima. La señal será de forma circular, con fondo blanco y con cinco rayas negras, cruzándola de manera oblicua con el número de velocidad máxima marcado que ya se puede superar.
Por su parte, la R-500 es exactamente igual que la R-501 con la única diferencia de que no habrá ningún número, así como ningún icono pintado en ella. Esto es porque nos marca el fin de cualquier prohibición que hubiese en la vía.