Puede ser muy útil en caso de que sufras una avería
Si eres de los que se fijan en los pequeños detalles, posiblemente te hayas percatado de este. No obstante, puede ser que ni te hayas fijado que en el paragolpes delantero o trasero de tu coche hay una pequeña tapa que cumple una importante función.
Y es qué ese pequeño plástico cubre con elegancia y siguiendo las líneas del coche un punto de anclaje donde, en caso de accidente, se puede enganchar una argolla para que se remolque nuestros vehículos.
¿Y como se engancha?
También es posible que no te hayas percatado de que en el maletero del coche, junto al kit repara pinchazos de la rueda o con la propia rueda de repuesto esté la argolla.
Simplemente basta con sacarla del maletero, quitar la tapa que tapa el hueco y enroscar la en él. Así, si hemos sufrido un siniestro, podremos ser remolcados fácilmente.
Este tipo de sistema es obligatorio en todos los vehículos fabricados en la Unión Europea, aunque, por ejemplo, no lo es en Estados Unidos.
La norma europea especifica además que en los vehículos del transporte de pasajeros debe ser posible instalar la argolla tanto en el frontal como en la parte trasera del vehículo, por lo que encontraremos una trampilla en el paragolpes de delante y otra en el de detrás.
Éstos Enganches destacan por ser más económicos que aquellos que son fijos, y que además requieren de herramienta para ser instalados o desinstalado, así como de una inspección técnica.
Por su parte, cabe destacar que estas argollas pueden y deben soportar al menos la mitad de la carga máxima de nuestro coche, por si un vehículo tiene que tirar del nuestro en caso de emergencia.