El calor acecha en todo el territorio español, la intensidad de las altas temperaturas han hecho mella en nuestros coches, que también han sufrido las consecuencias. Por eso, en esta época del año debes tener en cuenta el estado de las gomas de los neumáticos para no sufrir ningún percance.
Al fin y al cabo, el verano es la estación con mayor riesgo de sufrir un reventón y con la ola de calor se multiplican las posibilidades. Y más si tentemos en cuenta que la gran mayoría de los coches españoles tienen de media 13,5 años (dato de 2021), y entre ellos 1,5 millones acaban teniendo defectos graves en los neumáticos la pasar la ITV.
¿Por qué sufres un reventón?
Puede darse porque las ruedas estén con baja presión, porque las gomas sean viejas, el coche esté sometido a mucha carga o bien porque vaya a gran velocidad. Son factores todos ellos que inciden aún más en que suceda un reventón en tu vehículo, pero no son los únicos.
Tal como desvela un estudio realizado por OcasionPlus, los tres problemas más comunes en los neumáticos son: el desgaste irregular (48,5%), defectos de estado (17,7%) y la profundidad del dibujo por debajo del mínimo legal (13,6%).
Pinchazos en los neumáticos
Las cubiertas, como el cuerpo humano, sufren con el aumento de la temperatura y más si es un cambio drástico. Como es el caso, en el ambiente hay unos 40 grados centígrados, algo que hemos superado estos días, mientras el asfalto puede alcanzar los 80ºC.
Aunque no lo creas, esto incrementa el desgaste de las gomas, que acaban multiplicando por cinco las probabilidades de sufrir pinchazos y reventones. Pero como decíamos, el exceso de carga y la velocidad son otros de los factores que se repiten durante estos meses de vacaciones.
Por eso, es de vital importancia seguir las tablas de referencias que marca cada fabricante para el modelo y que relaciona la ocupación del vehículo con la presión de los neumáticos. Circular 0,5 atmósferas por debajo de lo recomendado triplica el riesgo de sufrir un reventón.
¿Puedes evitar un reventón en tu rueda?
Se recomienda de vez en cuando (al menos una vez al mes) revisar la presión de las ruedas. Además, de un solo vistazo ya se puede controlar el estado de las cubiertas. Si presentan daños, abrasión por una frenada contundente o un corte la posibilidad de sufrir un reventón es del 100%. Y no puedes olvidarte de que las cubiertas ‘caducan’ (con el tiempo se cristalizan), factor que pasa desapercibido, pero que supone también mucho riesgo.
Cómo actuar si tu neumático revienta en carretera
El reventón de un neumático a altas velocidades puede provocar un accidente grave, de modo que se recomienda intentar mantener la calma en estos casos para, así, ayudar a minimizar las consecuencias.
- Evita los movimientos bruscos de volante y la frenada contundente, que desestabilizan el coche.
- Sujeta el volante con firmeza y reduce la velocidad de forma paulatina para dirigirte al arcén.
- Cuando detengas el coche, enciende las luces de emergencia. Y actúa como con cualquier otra avería: chaleco reflectante, dispositivo luminoso en la parte alta del coche en caso de tenerlo o los triángulos de señalización (recuerda que si estás en una vía de doble sentido deberás colocar dos triángulos (por delante y por detrás) a 50 metros del coche.
¡Cuidado en carretera! Muchos de los accidentes de tráfico se deben a malas señalizaciones, altas velocidades y estar mal colocado en carretera tras sufrir una avería.