Cada vez más turismos salen de fábrica equipados con el sistema Start & Stop, una tecnología que los fabricante venden como algo excelente, ya que ayuda a reducir el consumo y las emisiones contaminantes de nuestro vehículo.
El sistema completo lo componen, además del motor de arranque, el software de regulación y el sensor de la batería; así como un sensor del cigüeñal y el sistema de sensores correspondiente para los pedales del coche.
Efectivamente, las pruebas comparativas demuestran que los sistemas Start & Stop reducen hasta en un 5% las emisiones de CO2 y el consumo de combustible según el ciclo europeo de conducción. Mientras, en ciudad, se logra una reducción entre el 8 y el 15%. Sin embargo, ¿es recomendable? ¿supone un ahorro? ¿es buena para la mecánica de tu automóvil?
¿Cómo funciona el sistema Start & Stop?
Los sistemas Start & Stop apagan el motor automáticamente cuando se produce algunas de estas condiciones y siempre y cuando se haya superado anteriormente los 5 km/h o desde la última vez que se puso el contacto: detención del vehículo, velocidad por debajo de los 3 Km/h (por ejemplo, en un semáforo en rojo), cuando la caja de cambios está en punto muerto o el pedal de embrague no está presionado y en caso de que no se haya comenzado a girar el volante.
Por su parte, el motor arrancará automáticamente en respuesta a la acción del conductor cuando detecte el engranaje de una velocidad y el pedal de embrague esté pisado en un 90% o cuando desde punto muerto se pisa en un 10% el pedal de embrague. En los modelos automáticos basta con mover ligeramente el volante o levantar el pie del freno.
Además, el sistema arranca el motor automáticamente en otras situaciones en las que puede no actuar el conductor, como cuando el vehículo comienza a rodar (velocidad superior a los 5 Km/h); cuando el nivel de carga de la batería desciende por debajo de los límites preestablecidos; cuando el sensor de empañado detecte que el parabrisas comienza a empañarse; o la temperatura del evaporador supere los límites preestablecidos y sea necesario conectar el compresor.
¿Es recomendable desconectarlo?
El Start-Stop fue concebido como una medida para contribuir al ahorro de combustible, especialmente en aquellos momentos en los que el vehículo está parado, como por ejemplo en una retención o en un semáforo. No tiene sentido mantener el motor en marcha, consumiendo carburante, si realmente no lo estamos utilizando para desplazarnos.
Este sistema desconecta el motor de combustión y mantiene activos muchos de los sistemas eléctricos del vehículo. Una vez pisamos el embrague (en un coche manual) o levantamos el pie del freno (vehículo automático), el motor vuelve a arrancar de nuevo.
Para desactivar el Start-Stop, los coches incluyen un botón que nos ofrece esa posibilidad. Pero ¿qué ocurre si lo desconectas? ¿Es bueno o malo para el coche? ¿Qué ventajas e inconvenientes supone desactivarlo?
Ventajas de desactivarlo
- No se desgasta tanto la batería. El nivel de su carga puede disminuir considerablemente si, además, estamos haciendo uso de otros componentes eléctricos del vehículo.
- Ahorrarás en posibles averías. Piezas como el alternador, el motor de arranque, los silenblocks y la propia batería sufren menos.
- Ayudas a refrigerar el motor. Si el motor se mantiene en marcha, el líquido refrigerante seguirá circulando por el circuito y se podrá activar el electroventilador si así lo requiere el vehículo.
Inconvenientes
- Mayor consumo. Se estima que un coche puede ahorrar hasta 4 litros de combustible cada 1.000 km si equipa esta tecnología.
- Más emisiones de CO2. También se ven afectados por la acumulación de carbonilla la válvula EGR y el filtro de partículas, especialmente a ralentí.
- Las baterías son un poco más caras que las convencionales.
- No sacamos partido a una tecnología probada. Desactivarlo es igual a haber desperdiciado tu dinero, por lo que no estarás aprovechando un sistema testado por el fabricante.
- Tendrás que desactivarlo cada vez que uses el coche. Por defecto, el sistema se restaurará (volverá a activarse) cada vez que pares el motor de forma manual.
Problemas y averías en los sistemas Start & Stop
Pese a que los sistemas habituales están reforzados para ser usados en muchas más ocasiones (aguantan más ciclos de arranque y parada), hay que tener en cuenta esto:
- En cada arranque se produce un imperceptible retraso en la lubricación que a la larga puede producir desgastes.
- Pese a que se trata de motores de arranque reforzados, la vida útil respecto a un modelo que no abuse de paradas y arranques disminuye notablemente.
- Las baterías son especiales, sin embargo, las altas demandas de tensión en numerosas ocasiones debilitan los vasos de la batería.
- En los sistemas con alternador reversibles pasa exactamente lo mismo solo que en este caso, debilitaremos el estado del alternador por su uso excesivo.
- Durante el arranque se produce una bajada de tensión perceptible para que todos los sistemas están en cierto modo preparados (radio, navegador, compresor de aire etc…), sin embargo, la sucesión prolongada y excesiva de estas caídas de tensión pueden resultar perjudiciales a largo plazo.