No solo son estéticos, algunos tienen una gran función aerodinámica
Normalmente, cuando pensamos en ahorrar combustible, nos centramos, sobre todo en los buenos hábitos que podemos tener los propios conductores cuando estamos al volante, así como en tener un mantenimiento adecuado de nuestro coche.
Esto segundo es algo muy importante, ya que, si tenemos los filtros al día, el aceite, los neumáticos y demás componentes en buen estado y realizamos los mantenimientos de una manera periódica seguramente nuestro consumo será menor.
Sin embargo, hay un tercer elemento que también influye a la hora de ahorrar combustible y no es otro que los componentes aerodinámicos de un coche.
Qué componentes hacen que gastemos menos gasolina
En primer lugar, podemos encontrar los alerones, que más allá de una estética deportiva, de coche de carreras o de vehículo tuneado, atraviesan el aire de un modo progresivo y la resistencia a este disminuye, por tanto, el consumo también bajará. Eso sí, esto solo funcionará instalando el alerón recomendado por el fabricante. Además, también nos dará mayor seguridad, dado que hará que la adherencia del coche al suelo aumente.
Los difusores son otra pieza que también pueden ahorrar bastante carburante. Se localizan en las partes traseras, muy cerca de las ruedas, y ayudan a reducir las turbulencias aerodinámicas y la altura del coche al suelo, haciendo que la masa de aire lenta no influya tanto al vehículo, por lo que se gastará menos carburante.
Al igual que los difusores, también encontramos los paragolpes, que además de jugar un papel crucial en el diseño, en la estética y en la seguridad, por si sufre una colisión, cumplen una función similar a la de las entradas de aire y los alerones.
Las llantas también pueden ayudar a bajar el consumo, ya que su objetivo visto desde un punto de vista aerodinámico es reducir la turbulencia que generan las ruedas al salir el aire por la refrigeración de los frenos, ofreciendo una menor resistencia al aire y a minorando al consumo.