¿Sabías que el motor de tu coche también tenía mariposas? Una de ellas es la válvula de mariposa o mariposa de admisión de la que vamos a ver qué función realiza y cuáles son sus averías más frecuentes.
Para empezar, el sistema de admisión de un vehículo está formado por varias piezas que deben trabajar a la perfección, ya que gracias a todo este mecanismo se inyecta la mezcla justa de aire y combustible en el motor para el que el coche funcione correctamente.
Una de las piezas que forman este conjunto es la mariposa de admisión o válvula de mariposa, que cumple funciones muy específicas dependiendo del tipo de motor en el que esté instalada.
Este componente tradicionalmente sólo estaba presente en los motores de gasolina (válvula de aceleración), como la pieza encargada de regular la cantidad de aire que entra dentro de los cilindros, para que se produzca la combustión.
En los motores gasolina modernos, la cantidad de aire y de carburante necesaria para la combustión debe ser la misma y, por tanto, es la válvula de mariposa la encargada de definir cuánto combustible tendrá que ser inyectado al cilindro.
Hoy en día, sin embargo, la válvula de mariposa también la incorporan los motores diésel antes del colector de admisión, pero con una función totalmente distinta. Aquí, la función de la válvula de mariposa es tener un mejor control de la recirculación de los gases de escape, disminuyendo la sobrepresión en el tubo de admisión (mariposa de regulación).
Averías más frecuentes
El principal problema al que se enfrentan las válvulas de mariposa es la suciedad, al estar expuesta a los gases de escape, y por esta razón es habitual que acumule hollín y carbonilla.
Cualquier tipo de daño o desperfecto en esta pieza repercutirá inmediatamente en el rendimiento del motor y menoscabará la vida útil del vehículo, por lo que es importante estar atentos a los síntomas de fallo.
Este componente suele tener dos grandes averías. La primera es que la válvula se quede completamente abierta por el desgaste y la segunda es que, por la suciedad acumulada, se acabe bloqueando ¿Por qué?
Además de la suciedad, la mariposa del motor puede desgastarse o romperse, lo que implicaría que el paso de aire siempre estuviera abierto. Asimismo, se puede producir una avería electrónica (en el caso de las válvulas de accionamiento electrónico) o una avería de los sensores relacionados con la apertura y cierre de la válvula.
Síntomas de fallo
Atender a las señales que pueden evidenciar una avería en la válvula de mariposa del motor es clave, ya que esta podría causar una avería mayo. El desequilibrio de la mezcla de aire en la combustión puede manifestarse de varias formas:
- Rendimiento irregular del motor (pérdida de potencia y mayor consumo).
- Tirones durante la marcha, especialmente cuando se le exige potencia al motor.
- Fallo en el arranque del motor (en el caso de taponamiento total de la válvula).
- Emisión de humo negro por el escape (debido a una combustión incompleta).
- Expulsión excesiva de emisiones derivadas de la combustión.
En cualquiera de estas circunstancias es recomendable comprobar el estado de la válvula de mariposa del motor. Para evitar un rendimiento incorrecto del vehículo y correr el riesgo de una avería mayor es importante que acudas lo antes posible a tu taller de confianza.
Si quieres contribuir a que este componente se mantenga en un estado de funcionamiento adecuado durante su vida útil, es fundamental que cumplas con los mantenimientos periódicos estipulados por el fabricante de tu vehículo.