Todos los vehículos cuentan con potencia fiscal pero quizás desconoces qué significa eso y cuál es la que tiene tu coche. Al contrario de lo que algunas personas piensan, los caballos fiscales de un vehículo no son una unidad física de potencia. Son simplemente un valor que indica cuánto hay que pagar en el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) tanto en España como en muchos otros países.
Qué es la potencial fiscal
La potencia fiscal es uno de los primeros sistemas que se llevaron a cabo en algunos países europeos para contabilizar las tasas impositivas para los vehículos. Su valor se obtiene a partir de la cilindrada y del número de cilindros del vehículo aunque también influye si el motor es de 2 tiempos, 4 tiempos, rotativo o eléctrico.
De este modo, se trata de un coeficiente resultante de aplicar unas serie de formulas matemáticas. Su unidad es el caballo de vapor fiscal (CVF) y se emplea para el cálculo de algunos impuestos.
Para qué sirven los caballos fiscales
Los caballos fiscales o potencia fiscal de un vehículo se emplea para determinar los impuestos a pagar, por ejemplo, en el impuesto municipal de circulación (IVTM), y que todos los vehículos en España están obligados anualmente.
Dependiendo de la potencia de cada vehículo así será su impuesto. Quiere decir, a mayor potencia, mayores gastos. Además, la cuota se puede ver incrementada en el caso de que tu motor sea de gasóleo.
El cálculo es sencillo. Antes que nada, debes conocer tu cilindrada y el número de cilindros de tu vehículo. Y por supuesto, saber que tipo de motor tienes. Actualmente todos los coches cuentan con motores de 4 tiempos por lo que la fórmula sería así:
Potencia Fiscal = 0,08 · (0,785 · D² ·R) ^0,6 · N
La R es el recorrido del pistón en centímetros, la D es el diámetro del cilindro también en centímetros y la letra N corresponde al número de cilindros del motor.
A pesar de que esto puede sonar muy complicado de calcular, realmente es muy fácil, pues la expresión (0,785 · D² ·R) se puede sustituir por Cilindrada Total dividido entre total de cilindros.
Por ejemplo, para un motor de 1.896 cm³ y 4 cilindros, su potencia fiscal será 12,90 ¿Cómo? 0,08 x (1896/4)^0,6 x 4 = 12,90 CVF
En el caso de los eléctricos el cálculo es mucho más sencillo. Basta con dividir la potencia efectiva (valor que tampoco tiene nada que ver con la potencia real del coche (en CV o kW) entre 5,152. Esta potencia es la que determine el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Se obtiene sumando las potencias máximas mantenidas durante 30 minutos de todos los motores eléctricos que tenga el vehículo.
Potencia fiscal vs potencia real
No debes mezclar términos, ya que no es lo mismo potencia fiscal que potencia real. De hecho, ambas aparecen reflejadas, por separado, en la Ficha Técnica de tu vehículo.
En este sentido, cabe destacar que tu coche puede perder potencia real (por diferentes motivos) pero su potencia fiscal siempre será la misma. ¿Por qué? Mientras el CVF es un cálculo teórico, la potencia real es la ‘fuerza’ que puede desarrollar el motor de tu coche recién salido de fábrica, pero se trata de una ‘fuerza’ que puede ir perdiendo por multitud de factores.