Encontrarnos con un cerco de algún líquido en el suelo es un indicador de que algo no va bien, aunque no siempre es así
Hay veces que podemos intuir que algo no va bien en nuestro coche con simples comprobaciones. Un ruido diferente, un temblor, problema en la dirección, o como el caso que nos ocupa, encontrarnos con una mancha de algún fluido en el suelo.
¿Qué manchas puede dejar tu coche?
Cuando comenzamos a comprobar, si echamos un vistazo por debajo del coche, en función de sitio de donde provengan, tengamos que pedir ayuda a un profesional ¿De qué pueden ser esas machas?
Aceite
Cuando la mancha que encuentras parece tinta (en los coches diésel), o miel (en los gasolina), preocúpate. Lo más probable es que sea aceite y si tu vehículo está perdiendo este líquido es muy mala señal, ya que es un componente esencial para que el motor funcione de forma óptima. La pérdida de aceite es una de las fugas más graves que puede haber en un coche, por eso es tan importante cambiar este líquido cuando toque e ir controlando el nivel.
Esta pérdida de aceite puede producirse por el fallo en alguna de estas piezas: juntas, retenes, racores, tapa de balancines, cárter (suele suceder cuando pasamos por algún badén a alta velocidad) o tuerca de desagüe del cárter. La única solución es acudir al taller antes de que la avería sea mayor.
Líquido refrigerante
Es el encargado de absorber parte del calor generado en los motores de combustión interna en su funcionamiento, evitando el sobrecalentamiento de sus partes principales. Como norma general hay que revisarlo periódicamente tanto en invierno como en verano.
Si al revisar el cerco, las manchas son de color amarillo o verde, serán de refrigerante. La fuga puede estar en un manguito, en una junta… Sea cual sea el origen, acude a tu mecánico de confianza.
Valvulina de la caja de cambios
Este líquido es fácilmente identificable por ser muy espeso y tiene un olor muy desagradable se trata del aceite del cambio. Este suele aparecer cuando los retenes y las juntas están en mal estado.
Líquido de la dirección asistida
Este líquido suele ser de tono granate o verde, en función de si es de tipo mineral o sintético. En la mayoría de los casos, la pérdida de líquido se produce cuando hay un fallo en el manguito.
Combustible
Si el coche pierde gasolina o diésel, detectarlo será mucho más fácil ya que el olor es muy característico. Lo más probable es que la fuga esté en los tubos que transportan el combustible del depósito al motor.
Líquido de frenos
Por lógica, suele aparecer por la zona de las ruedas, donde están ubicadas las pinzas. Este fluido es indispensable porque de este depende que el coche frene adecuadamente.
Es difícil no darse cuenta de que vamos sin líquido de frenos, ya que es probable que ‘salte’ el testigo en el cuadro de instrumentos si el sistema está perdiendo líquido. Igualmente acude a un taller cuanto antes.
Agua condensada del aire acondicionado
Está diseñado para que se evacúe así cuando es necesario. Este es el único líquido que no supone un problema. Se trata simplemente del agua sobrante del aire acondicionado, por lo que no debes preocuparte si encuentras este líquido de color claro.
Agua del depósito del líquido limpiaparabrisas
Si pierdes agua del limpia, debes saber que la avería no es grave, aunque deberás arreglarla lo antes posible. El líquido del limpiaparabrisas se encuentra en la parte frontal del vehículo, y es posible que si has tenido algún pequeño golpe se haya producido una fisura en el circuito y haya una fuga.
Ácido de batería
Quizá sea la fuga más improbable de encontrar, ya que solo pasa con baterías antiguas. Así, los coches actuales equipan baterías sin mantenimiento (sin ácido), por lo que no vierten ningún líquido al suelo.