Cuando tienes un coche, ya sea para ir a trabajar, dar tus paseos o viajar, y escuchas la palabra «avería» sabes que no solo hay algo dañado en tu vehículo, sino que tendrás que invertir dinero en arreglarla. Aunque, claro, es mucho peor pensar que si no la reparas a tiempo, puede conllevar a mayores problemas y, lo que es peor, incluso acabar en un accidente.
Pues bien muchas averías pueden tener su origen en ti ¿Y eso? Pues porque a la hora de conducir, hay muchas manías y comportamientos que tienen los conductores, asociadas a su conducción y habituales en su día a día, y que pueden ser letales, pues, incluso, podrían acabar con la vida del coche.
¿Se pueden prevenir las averías?
Es frecuente escuchar cuando te sacas el carné de conducir que ya nunca conducirás igual porque la forma de hacerlo va cambiando. Adquieres costumbres buenas y otras no tanto que finalmente son perjudiciales para el vehículo y que a la larga puede ser un peso pesado.
Pues bien, la respuesta a la pregunta de arriba es sí. Al menos en cierto modo ¿Cómo? Primero evitando esas manías ‘nocivas’ y también cuidando y manteniendo tu vehículo en buen estado no significa que ya es suficiente para no tener ninguna avería de cara a un futuro, pero evitarás más de un susto si sigues las indicaciones del fabricante de tu coche y realizas las revisiones periódicas en un taller.
Manías a evitar para tener un coche sano
- Revolucionar en exceso el motor cuando está frío: Existe un porcentaje de coches que acuden al taller con averías en el motor, debidas a malas prácticas. Una de ellas es revolucionar en exceso el motor antes de que haya alcanzado su temperatura óptima sin tener en cuenta si está lubricado, lo que provoca un desgaste en la vida del vehículo. De modo que, al arrancar, debes esperar al menos un minuto a iniciar la marcha (especialmente en invierno) y después debes acelerar con suavidad, sin revolucionar en exceso el motor.
- No dar descanso al turbo: en el caso de los motores turbo necesitan un descanso, es decir, una vez que llegas a tu destino, no es conveniente parar el motor de inmediato. Por el contrario, lo aconsejable es que esperes uno minuto al menos (igual que al iniciar la marcha) para que el turbo repose, la temperatura baje y la lubricación se detenga poco a poco. En este sentido, si has tenido que maniobrar despacio para aparcar durante ese tiempo aproximadamente no sería necesario que esperes después un minuto adicional.
- Pisar el pedal del embrague cuando no es necesario: este gesto lo hacen muchos conductores de forma habitual e inconsciente, pero es una práctica negativa, puesto que llevar siempre el pie izquierdo sobre el pedal del embrague incluso cuando el coche está parado, genera fricciones y rozamientos en el disco de embrague que te harán ir al taller más pronto que tarde. Recuerda solo pisarlo cuando sea necesario, es decir, solo en el momento de cambiar de marcha.
- Usar mal la caja de cambios: en este caso también hay una mala praxis, ya que tendemos a olvidar lo que aprendimos cuando nos sacamos el carné de conducir como es saber poner las manos a la hora de conducir. Puede que seas de esos conductores que colocan la mano derecha todo el rato en la caja de cambios cuando en realidad lo que provocas es holguras en los elementos entre la palanca y la caja. Y por supuesto, debes ser consciente qué marcha poner en cada momento, según las revoluciones del motor.
- Apurar el depósito de combustible hasta la reserva: antes se solía hacer casi de forma inconsciente, pero ahora con la subida de los precios del combustible, la mayoría apura el depósito. Esto es un error porque se obliga a la bomba del combustible a que haga un sobreesfuerzo para absorber lo poco que queda de carburante en el depósito. Además, se acumulan restos en el depósito que pueden provocar averías.
No olvides mantener tu coche en un estado óptimo, y en cuanto al combustible, no debes quedarte sin él, pues puedes verte envuelto en una sanción de hasta 200 €, que te veas obligado a estacionar en un sitio que no debes y que tengas que realizar maniobras que te puedan poner en riesgo a ti o al resto de usuarios. ¡Cuidado!