Cada parte de un vehículo es como los órganos del ser humano, cada uno tiene su función y su objetivo en la vida. En el caso de un coche, los pedales hay que saber utilizarlos más allá de forma básica como frenar, acelerar o cambiar de marcha. De hecho, aquí aprenderán a hacerlo de forma eficiente.
Los pedales del coche
Acelerador
Es el pedal derecho que no solo significa ‘acelerar’ como su propio nombre indica. Se encarga de enviar combustible a los cilindros de ahí que resida la importancia del consumo y las emisiones contaminantes. Para ello, deben levantar el pie cuando es debido y así evitar pisar de manera abrupta para no tener consecuencias.
Los acelerones bruscos pueden conllevar a situaciones peligrosas que el propio vehículo no espere y terminen necesitando una cita en uno de los talleres de la Red Eurotaller. De modo que, hay que tener tacto. Y, por ende, levantar el pie con tiempo suficiente para ahorrar combustible. A su vez, no está enfocado para todo tipo de situaciones como sería en un adelantamiento o incorporación a la vía.
Embrague
Corresponde al pedal izquierdo y maneja la caja de cambios. En los coches modernos, el embrague trabaja de forma automática. No obstante, la gran mayoría son aún totalmente manuales y la importancia sigue intacta.
En el momento que pisamos embrague, hay que hacerlo hasta el fondo siempre que cambiemos de marcha. Lógicamente, la altura del conductor es primordial para la distancia entre el asiento y los pedales. Al final es un elemento que trabaja a fricción y su mal uso puede llevar al desgaste. Por ello, no deben permitir el ahogo provocado por la utilización de más del pedal.
Conocer el tacto y el recorrido del pedal, es importante para un arranque con suavidad. Aunque ahí será clave la experiencia del conductor. En caso de que hubiera un relajo podría desencadenar daños innecesarios para el embrague.
Cuando eres un conductor novato recomiendan cambiar de marchas paso a paso. Sin embargo, para darle mejor vida al vehículo y siempre que las circunstancias lo permitan, una forma de ahorrar cambios de marcha es saltar de una a otra con precaución.
Freno
Es imprescindible este pedal en la conducción independientemente del tipo de vehículo que manejen, puesto que su función es la de retener el motor a tiempo. Por eso mismo, suele haber un error a la hora de controlar la presión de menos a más en la pisada del pedal.
De esta manera, es recomendable presionar con decisión desde un inicio para conseguir soltar sin brusquedad ya sea en una curva o en el momento de detenerse.
Con anterioridad mencionábamos que los coches modernos llevan incorporado un sistema de antibloqueo de frenos llamado ABS que permite no perder el control del coche por el deslizamiento de las ruedas al quedar completamente detenidas por la presión excesiva de las pinzas sobre los discos. Y que, por consiguiente, el vehículo frene de forma eficiente.