La conducción nocturna siempre conlleva una dificultad añadida: al tener que circular en peores condiciones de luz y visibilidad, los reflejos y la capacidad de reacción al volante siempre se ven mermadas en comparación con las mismas facultades durante el día.
Si bien la mayoría de los accidentes de tráfico suceden durante las horas de luz mientras que el 29% del total tienen lugar entre el atardecer y el amanecer, los siniestros nocturnos tienen a ser mucho más letales que los diurnos.
Los datos de la DGT correspondientes a 2019 muestran que el 40% de los fallecidos en carretera (un total de 700 víctimas) sufrieron un accidente por la noche. De este modo, el índice de letalidad de estas colisiones es de 2,6, mientras que la tasa general diurna es de 1,1, según el informe ‘Las principales cifras de la Siniestralidad Vial. España 2019’ de la DGT.
Sistemas de alumbrado deficientes
Otros datos que muestran la peligrosidad de circular de noche en condiciones de baja visibilidad o utilizando mal el sistema de alumbrado del vehículo son los que arroja el estudio “¿Qué importancia damos a la iluminación del vehículo?” realizado por Lumileds, empresa responsable de la fabricación y comercialización de productos Philips para automoción, y Fesvial, Fundación Española para la Seguridad Vial, que desveló que el 10% de los conductores ha sufrido un siniestro o percance de tráfico por problemas de iluminación.
Asimismo, un 82 % haber sufrido situaciones donde la iluminación deficiente por conducir con lluvia o niebla les ha producido grandes dificultades de visión. En este sentido, según este mismo estudio, los conductores de vehículos de más de diez años consideran mayoritariamente que conducir con una mala iluminación nocturna es un factor de riesgo medio, puntuando con un 5,6 sobre 10 la peligrosidad de conducir de noche con luces con intensidad y alcance insuficientes, y con un 5,3 sobre 10, conducir de noche con fallo en una de las luces.
A los fallos mecánicos se suman las condiciones físicas y psicológicas de los conductores, que empeoran notablemente por la noche. La fatiga, el cansancio e incluso el nerviosismo por conducir durante un momento desfavorable del día son riesgos que acompañan la conducción nocturna y que se pueden mitigar adoptando algunas sencillas medidas, como explica Juan Ignacio Serena, jefe de sección de Formación Vial de la DGT. Por ello, es fundamental adecuar la velocidad y descansar adecuadamente, además de programar paradas a lo largo del viaje.
Consejos para conducir por la noche
De este modo, y para conducir y circular con seguridad entre el atardecer y el amanecer, la DGT ha recopilado una serie de consejos que se pueden aplicar para reducir las probabilidades de sufrir un grave accidente de tráfico por la noche.
✔️ Comprobar que la iluminación del coche funciona correctamente y que ninguna luz fundida,. Es importante que los cristales estén limpios.
✔️ Regular bien los retrovisores exteriores e interiores.
✔️ Asegurarse de que la altura de los faros está bien ajustada para ofrecer una buena visibilidad y evitar molestias al resto de conductores. Igualmente, hay que ser respetuoso con el uso de las luces largas y antiniebla.
✔️ Encender el alumbrado de cruce al menos una hora antes de la puesta del sol.
✔️ Revisarse la vista al menos una vez al año.
✔️ Adaptar la velocidad a las condiciones de iluminación de la vía y aumente la distancia de seguridad con el vehículo precedente para tener mayor tiempo de reacción en imprevistos.
✔️ Viajar descansado y programar descansos al menos cada dos horas.
✔️ Aumentar la frecuencia de vigilancia de los espejos, ventilar el habitáculo y tratar de escuchar música que no nos desconcentre de la conducción evitará la somnolencia.
✔️ Si sufrimos lagrimeo, fatiga ocular, somnolencia, picor de ojos… es recomendable localizar un lugar seguro, parar el coche y descansar antes de seguir.
✔️ Una luna trasera y un parabrisas limpios proporcionan mejor visibilidad de día y de noche y evitan reflejos molestos.
✔️ Si es posible, circular carreteras bien iluminadas y en buen estado para los desplazamientos nocturnos.
✔️ Llevar siempre los triángulos de preseñalización de peligro o señal V-16 para los casos de avería y los chalecos reflectantes.