Un buen mantenimiento del sistema de climatización es fundamental ya que, además de afectar al confort de los ocupantes (y a su seguridad) también influye en el consumo del vehículo, tal y como advierten desde la iniciativa ‘Elige calidad, elige confianza’.
Y es que si el sistema de climatización no funciona correctamente, el compresor trabajará mucho más tiempo en intentar mantener una temperatura constante, por lo que aumentará entre un 5 y un 10% el consumo del combustible.
Asimismo, señalan que regular la climatización por debajo de los 20ºC también afecta al consumo en un 20%. Por lo que la temperatura adecuada en el interior de un coche debe oscilar entre los 20 y 24ºC para llevar consigo una conducción segura y no excederse en el consumo.
Para mayor seguridad, la temperatura adecuada es clave por si no lo sabías. Si hay mucha temperatura dentro de un vehículo puede provocar errores en la conducción y la posibilidad a tener un accidente crecen.
Al fin y al cabo, frente al volante no puede existir sensación de cansancio, puesto que la capacidad de concentración se reducirá y aumentará el tiempo de reacción que conllevará a un posible accidente.
Por su parte, las condiciones meteorológicas también afectan, por eso, independientemente de la estación en el que estemos, ya no solo en verano, sino en el resto del año hay que desempañar las lunas y tener una correcta climatización en el interior del coche.
Qué averías te puedes encontrar
El climatizador es un elemento que funciona todo el año, ya sea para utilizar aire frío o para calor. Por eso, según ECEC, el climatizador requiere de un mantenimiento riguroso al menos una vez al año o cada dos, con sus revisiones.
Entre las principales averías que puede tener está la pérdida de gas refrigerante, lo que puede provocar desdeun empañamiento de los cristales, hasta un fallo general en el sistema…
En este sentido, para detecar posibles fallos puedes guiarte, por ejemplo, si notas ciertos malos olores o incluso irritación en los ojos: eso significa que existe una presencia de bacterias en el evaporador o en el filtro del habitáculo.