La única conexión que tiene un vehículo con la superficie por la que circula son los neumáticos, un componente fundamental que brinda seguridad al conductor, a los ocupantes del vehículo y al resto de usuarios de la carretera, pues de ellos dependen también otros elementos como el sensor de presión o el control de tracción.
Sin embargo, los conductores no les prestan la atención que merecen, por lo que su mal estado se ha visto implicado en muchos accidentes de tráfico.
Para concienciar sobre la importancia del buen estado de los neumáticos, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha hasta el 21 de noviembre de 2021 una campaña de control y vigilancia de neumáticos y alumbrado en diversas zonas de España.
Multas por unos neumáticos en mal estado
El objetivo es asegurarse de que los conductores estarán preparados y no suponen ningún peligro en carretera ante las condiciones meteorológicas más adversas ante la inmenente llegada del invierno.
En cuanto a los neumáticos, las cuatro características sancionables serán: el desgaste de los neumáticos y el mal estado, con 200 euros de multa; si hay diferencias de modelo en el mismo eje, lo cual será sancionado con 150 euros; además de la incorrecta homologación, que será castigado con una multa desde los 90 hasta los 120 €.
¿Sabes cómo evitarlas?
Lo mejor para asegurarse de que tu coche equipa los neumáticos correctos es visitar un taller de confianza, pues ellos comprobarán su estado, si se han montado correctamente y corregirán las anomalías que presenten (por ejemplo, un mal equilibrado) o te aconsejarán la sustitución de las cubiertas con defectos o desgaste excesivo si es el caso.
En este sentido,los profesionales pondrán especial atención al estado de la banda de rodadura y del dibujo porque, al igual que los laterales, estos no deberían mostrar daños.
Por otra parte, y para aumentar la vida útil de los neumáticos con el mantenimiento adecuado y evitar tener que reemplazarlos antes de tiempo, es necesario comprobar la presión de los neumáticos de forma regular y el desgaste del dibujo (1,6 mm es el límite legal); identificar cualquier desgaste o daño visible; o tener en cuenta la edad del neumático.
Sobre este último aspecto, los fabricantes de neumáticos recomiendan que todos aquellos neumáticos (incluyendo el de repuesto) fabricados hace más de diez años deben inspeccionarse por un especialista y, en caso necesario, deberán sustituirse por otros nuevos.
Además, es aconsejable revisar la presión de los neumáticos una vez al mes y siempre antes de un viaje, de tal forma que se pueda maximizar la seguridad y así evitar accidentes.