Los fabricantes de automóviles han trabajado durante décadas para mejorar sus vehículos en materia de seguridad vial. En este sentido, la seguridad activa y la seguridad pasiva trabajan en los vehículos para proteger las vidas de conductores, acompañantes e, incluso, otros usuarios de la carretera (peatones, ciclistas…).
Y es que los fabricantes va adaptando la tecnología a sus vehículos en función de las normas dictadas por organismos internacionales que realizan investigaciones sobre las causas de los accidentes de tráfico e influyen el las instituciones con poder legislativo. La finalidad es mejorar la seguridad vial.
Seguridad activa y pasiva
Sin embargo, porr muchas novedades que introduzcan los fabricantes para mejorar la seguridad, la última palabra siempre la tiene el automovilista. , existen una serie de elementos que componen tanto la seguridad activa como la pasiva de tu vehículo y que trabajan para que tu viaje sea más seguro:
Elementos de seguridad activa
Son todos aquellos elementos que contribuyen a proporcionar una mayor seguridad al vehículo en marcha, y en la medida de lo posible, evitar accidentes.
Los neumáticos. Como el único elemento que une al coche con la carretera, su compuesto y su dibujo deben garantizar tracción adecuada en cualquier clima y condición. Deben estar en las mejores condiciones para obtener la máxima adherencia con el suelo.
El sistema de frenado. Todos los sistemas de frenado actuales cuentan con circuitos independientes que permiten frenar con seguridad en caso de que alguno falle. Entre los mejores se encuentran los antibloqueo de frenos (ABS) que reducen la distancia de frenado manteniendo la capacidad de cambiar de dirección para evadir obstáculos, ya que no bloquean las ruedas.
El sistema de dirección. Garantiza la correcta maniobra del vehículo. Los sistemas de dirección de los coches actuales se endurecen a altas velocidades para evitar posibles accidentes.
El sistema de suspensión. Permite que el automóvil se mantenga estable y absorba las irregularidades de la carretera. Las barras estabilizadoras conectan las dos ruedas de cada eje y sirven para controlar la inclinación del coche en las curvas, evitando salidas de la vía.
El sistema de iluminación. En carretera, lo importante es ser vistos y ver bien. Los fabricantes han mejorado de forma exponencial este sistema, ampliando tanto el alcance como la luminosidad. En este sentido, el sistema de LED es la tecnología en crecimiento.
Sistemas de control de estabilidad. También conocidos como ‘antivuelco’ son muy útiles en caso de que el conductor pierda el control del automóvil. Mediante sensores que perciben la velocidad de cada una de las llantas, la posición del volante y del pedal del acelerador, un procesador electrónico determina las acciones a tomar: frenar una o más ruedas o manteniendo las llantas en los apropiados controles de tracción. Quizá sus siglas más extendidas y conocidas sean ESP.
Otros sistemas ADAS. Más allá de los sistemas más sencillos de ayuda a la conducción (ABS, ESP…),los ADAS más avanzados han incrementado de forma exponencial la seguridad activa de los vehículos: frenada autónoma de emergencia, advertencia de cambio de carril, sistema de detección de peatones, control de crucero adaptativo, aviso de ángulo muerto, detector de cansancio del conductor…
Elementos de seguridad pasiva
Son los elementos que trabajan para minimizar los daños que se pueden producir cuando el accidente ya es inevitable.
Cinturones de seguridad. Imprescindibles para cualquier viajero son básicos en la seguridad vial. En caso de impacto, cuentan con un dispositivo que bloquea el mecanismo en caso de sufrir una fuerte desaceleración. Evitan que la persona salga despedida. Existen dispositivos específicos para niños, los llamados sistemas de retención infantil (SRI) y también sistemas para mascotas.
Airbags. Son unas bolsas que, mediante un sistema pirotécnico, se inflan en milésimas de segundo cuando el coche sufre un choque a cierta velocidad. Su objetivo es impedir que los ocupantes se golpeen directamente con alguna parte del vehículo. Actualmente existen airbags frontales, laterales, tipo cortina (para la cabeza) e incluso para las rodillas.
Chasis y Carrocería. En ambos existen zonas que absorben la energía en caso de un impacto. Si es un choque frontal, acomoda el motor para que no se introduzca en el habitáculo.
Cristales. El compuesto del cristal parabrisas está preparado para que, en caso de accidente, no salten astillas que puedan dañar a los pasajeros del vehículo. Las ventanillas laterales son más débiles y se pueden romper, pues son la salida más cómoda si,en caso de vuelco, las puertas quedan bloqueadas.
Reposacabezas. Son los elementos fundamentales en la protección de la persona frente al latigazo cervical, siempre que se ajusten a la altura de la persona que vaya sentada.
Algunos datos clave de los sistemas de seguridad activa y pasiva
- El ESP soluciona un 80% de situaciones de peligro y puede salvar unas 4.000 vidas al año en Europa (600 sólo en España, según el Race).
- Los airbag salvan la vida de millones de personas cada año. En los choques frontales, disminuyen un 25% el número de fallecidos.
- Los cinturones de seguridad evitan unas 12.000 muertes al año y reducen entre el 40 y el 50% de los muertos en carretera.
- En caso de colisión a 50 km/h un niño de 20 kilos que viaje sin ningún tipo de sujeción se golpearía contra el parabrisas con una fuerza equivalente a 500 kg.
- El pasajero, en caso de colisión, recibe una fuerza cinética entre 3.000 y 4.000 kilos a la que se opondrá aproximadamente con 150 kg (50 con los brazos y 100 con las piernas) si no llevase cinturón de seguridad.