El sector de la automoción se está viendo afectado por el desplome en las ventas de vehículos nuevos o kilómetro cero. Por este motivo, el Gobierno aprobó en 2021 una serie de ayudas para animar a los posibles compradores a adquirir vehículos y, por ende, el sector se recuperara.
No obstante, estas ayudas no vienen solas, sino que tienen detrás impuestos que igual desconocías. De tal manera que, éstos deben estar declarados a la hora de hacer la declaración de la renta del pasado ejercicio. Sin embargo, la cantidad que tienes que tributar si cuentas con un coche de este tipo será en función a tu base de retención.
Las ayudas se declaran
De hecho, aquellas personas que en sus ingresos rocen el límite de la retención, deben aplicar la ayuda con un porcentaje más alto en su declaración. Es decir, las ayudas públicas están sujetas a tributación en el Impuesto sobre la Renta, siempre y cuando la ley no les exima.
Es más, este tipo de ayudas que obtiene un particular por adquirir un coche se convierte en una ganancia patrimonial que se incluye en la base imponible general según tu fuente de ingresos y por supuesto, tu situación personal y familiar, que también repercuten.
Por el contrario, los descuentos realizados directamente por el fabricante, concesionario o punto de venta del vehículo adquirido se consideran descuentos comerciales y no tributan para el IRPF. Eso sí, en ningún caso se pagaría al fisco un importe mayor al de la ayuda recibida, al contrario de lo que aseguran algunos bulos.
Según explican desde Gestha (Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda), sin tener en cuenta las escalas autonómicas (para simplificar), si se supera una base liquidable de 60.000 euros, cada euro adicional que percibamos tributará a un 45%, sin contar con las bonificaciones o deducciones que podamos utilizar.
Aunque solo el 4% de los contribuyentes declara una base superior a 60.000€, el efecto en la progresividad en su renta general de recibir o no una ayuda o cualquier otro ingreso, se calcula en el 45% del importe adicional de la ayuda pública o del ingreso, variando ese importe en más o menos según la Comunidad Autónoma de residencia. Por lo que no es posible que se vaya a pagar más impuestos que el importe de la ayuda, aunque sí cerca de la mitad en el caso de los compradores con las rentas más altas.
El calendario del impuesto
El 6 de abril marca el inicio de la campaña del Impuesto Sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) 2021 para aquellas declaraciones que puedan presentarse online. Después, a partir del 3 de mayo se puede pedir cita previa para la presentación telefónica de la declaración que se inicia el día 5. Y el 26 de mayo comienza el periodo de solicitud de cita previa para la presentación presencial. La Agencia Tributaria empeza a atender a los usuarios de manera presencial el día 1 de junio.
La presentación de las declaraciones termina el 30 de junio, aunque aquellas personas a las que la declaración les salga a ingresar con domiciliación bancaria deberán presentar la declaración como muy tarde el 27 de junio.