Seguir estos consejos, puede ayudarte a evitar la fatiga al volante
La mayoría de los siniestros que tienen lugar en nuestro país, vienen dados por distracciones al volante. Entre ellas podemos encontrar utilizar el teléfono, comer, fumar, incluso algo tan sencillo como el hecho de estar cansado.
Por su parte, que estemos cansados puede venir derivado de diferentes factores, desde no haber dormido, como debemos hasta haber tomado un medicamento que nos produce cansancio, pasando por una comida copiosa y ponernos de nuevo al volante. En cualquier caso, el cansancio árabe que nos pongamos en riesgo y reducirá nuestras capacidades para conducir.
Podemos realizar diferentes rutinas para evitar que estemos cansados si nos vamos de viaje, o bien también podemos contar con diferentes pautas para intentar que ese cansancio desaparezca si ya nos hemos puesto en marcha. Estos son los consejos para cada uno de ellos.
Si todavía no hemos conducido
Lo fundamental es descansar muy bien antes de viajar. Esto es algo lógico, dado que la mayoría de los viajes por carretera se planifican, por lo que descansar el día antes es algo necesario.
También hay que tener en cuenta que ciertas horas el cansancio aparece de una manera más notable, como después de comer o por la noche, por lo que evitar si es posible estas horas del día será útil para no cansarnos al volante.
Por último, influye mucho la alimentación. Si tenemos un viaje largo por carretera, no debemos realizar comidas copiosas, sino más bien todo lo contrario, que nos favorezcan una digestión ligera. También hay que estar hidratados y evitar productos como a las bebidas energéticas, ya que pueden proporcionarnos energía, pero al igual que entra en nuestro cuerpo sale produciéndonos cansancio repentino.
Y si ya estamos conduciendo
Puede ocurrir que, a pesar de haber tomado ciertas precauciones al volante, la fatiga se manifieste mientras estamos conduciendo, por ello hay que tener en cuenta diferentes factores.
Uno de ellos será comprobar que nuestra posición de conducción es cómoda y relajada, para que no se nos carguen los músculos o la espalda.
También tendremos que viajar con una temperatura adecuada, esto quiere decir que para evitar la somnolencia debemos no abusar de la calefacción y renovar el aire del interior de vez en cuando, sobre todo si hay algún fumador entre los ocupantes del vehículo.
También conviene revisar la música que escuchemos. Puede parecer algo insignificante, pero el hecho de escuchar música relajada puede afectar de manera negativa por el hecho de relajar demasiado el cuerpo.
Por último, será importante hacer paradas cada 200 km o cada dos horas para estirarnos, despejarnos, y si es necesario comer algo ligero.