El calor afecta a personas y a cualquier otro ser vivo de igual forma, incluso al propio coche que se ve expuesto en ocasiones a muchas horas al sol. Cuando llega el verano las altas temperaturas no se soportan, pero en más de un descuido dejas a tu hijo en el coche por unos minutos o a tu mascota. Error.
Cada vez son más las campañas de concienciación y los continuos avisos de que hay que ser conscientes del riesgo que supone dejarlos dentro, aunque tengan una ventanilla bajada.
En el caso de los animales, según la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales (RSPCA), un automóvil puede calentarse con la misma rapidez que un horno. Por eso, la temperatura exterior puede ser de 22ºC mientras que la del interior puede alcanzar los 47ºC en cuestión de una hora.
Por su parte, la Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales (FAADA) quiere que se tenga en cuenta que los perros y los gatos son muy sensibles al calor, incluso más que los humanos ya que no tienen glándulas sudoríparas que les regule la temperatura corporal. Ellos expulsan el sudor por sus patas y las zonas donde no tienen mucho pelo como es el vientre.
Debes saber, que la temperatura normal de un perro es de aproximadamente 39ºC y los que no tienen pelo de 40ºC. Si le añades un lugar donde no se puede respirar y donde no está bien ventilado, su temperatura aumenta unos 3ºC más y se pone en riesgo.
Golpe de calor en una mascota
De este modo, desde FAADA consideran que, si hay mucha humedad y temperaturas muy altas en un coche, el perro o el gato utiliza sus reservas de azúcar y sales minerales para sobrevivir, y como consecuencia, sufre un colapso interno que en cuestión de 15 minutos podría acabar con su vida. Por eso, nunca dejes un animal encerrado.
¿Puedes romper la ventana si te encuentras un animal encerrado?
Si ves un animal encerrado dentro de un coche, con las ventanas cerradas y a mucha temperatura, llama inmediatamente al 112 para que activen los recursos para localizar el vehículo y evaluar la opción para actuar lo más rápido posible.
Asimismo, debes saber que el hecho de romper un cristal del coche si vemos que el perro está agonizando es ilegal, aunque leas en internet que la policía lo permite: es una fake news. Por eso lo han desmentido en numerosas ocaciones en redes sociales.
Por lo tanto, lo que debes hacer es llamar a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, y que sean ellos los que adopten las medidas necesarias.
Cómo ayudar a un perro que ha sufrido un golpe de calor
Si sabes de primeros auxilios de emergencia para perros, puedes actuar si te encuentras en este tipo de situación. Recuerda que aquí lo importante es que la temperatura corporal del animal baje gradualmente.
- Mueve al perro a un área fresca y con sombra.
- Vierte inmediatamente agua fría sobre el perro. Si es posible, también puedes usar toallas mojadas o colocarlas en la brisa de un ventilador.
- Permite que el perro beba pequeñas cantidades de agua fría.
- Continúa vertiendo agua fría sobre el perro hasta que su respiración comience a calmarse, pero no demasiado para que no comience a temblar.
- Una vez que el perro esté frío, llévalo al veterinario más cercano con urgencia.
¿Qué pasa si dejamos encerrado a nuestro perro en el coche?
Actualmente, la legislación de tráfico no contempla este supuesto. No obstante, dentro del Código Penal existen varios artículos que hacen referencia al cuidado de los animales.
Así, el artículo 337 del Código Penal establece: “el que por cualquier medio o procedimiento maltrate injustificadamente a un animal doméstico o amansado, causándole la muerte o lesiones que menoscaben gravemente su salud, será castigado con la pena de tres meses a un año de prisión e inhabilitación especial de uno a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales”.
Es decir, se considera maltrato cualquier tratamiento o medio que de manera injustificada provoque lesiones que afecten de forma negativa a la salud de los animales domésticos. Esto aplicado al hecho de dejar a un perro (o gato) dentro de un coche en un día de calor sin procurarle la atención necesaria o en condiciones que ponen en riesgo la salud del animal, implica que se estaría incumpliendo lo citado en este artículo.
Las penas asociadas a esta acción, tipificada como delito, ascienden desde 3 meses hasta un año de prisión con la inhabilitación especial de uno a tres años para la actividad profesional siempre que esté relacionada con los animales. Si el animal fallece, se puede llegar a los 18 meses de prisión y hasta a los cuatro de inhabilitación.