Un estudio de la Universidad de Aston (Birmingham, Inglaterra) va a conseguir lo que ningún ‘influencer’ ha logrado hasta ahora: que lavar el coche no dé pereza. Y es que el equipo de investigación del profesor de Microbiología Jonathan Cox acaba de desvelar que el coche es un pozo de suciedad comparable al de un inodoro ¿No te lo crees?
Después de tomar muestras de distintos coches con edades y usos variopintos encontró microorganismos por todas partes: hasta 1.425 bacterias diferentes en el maletero, 649 en el asiento del conductor y 407 en la palanca de cambios.
Bacterias fecales en el maletero
Los autores del estudio hallaron, por ejemplo, bacterias fecales en el maletero de los vehículos, que excedían “significativamente los niveles de contaminación bacteriana de un inodoro promedio”. Los coches analizados contenían una carga bacteriana total superior a la de los inodoros, y se encontró en ellos “materia fecal” también en el asiento del conductor.
Los coches estudiados, cinco, tenían edades e historias dispares: el más antiguo, 17 años, tenía un propietario con mascotas; comprado de segunda mano con un dueño anterior). Otro tenía 13 años y su propietario actual tenía mascotas y niños, además había tenido un dueño anterior.
El tercer coche analizado tenía 9 años (mascotas y niños), el cuarto tenía años (mascotas y niños; dos dueños anteriores) y el más nuevo tenía sólo dos años, aunque también habían tenido un dueño anterior.
Todos ellos mostraron “altos niveles de contaminación bacteriana” en la palanca de cambios, el salpicadero, los asientos y el maletero. La excepción fue el volante y la razón está en la pandemia (y el uso de desinfectantes asociado a ella).
“Todos asumimos que el volante sería el peor [elemento] para la acumulación de bacterias —así lo constató, de hecho, otro estudio similar de 2019—, pero no tenía el nivel que esperábamos. Sin embargo, nuestros hallazgos revelaron que la palanca de cambios en realidad está más sucia que el botón de descarga del inodoro y, en la mayoría de los casos, más sucia que el propio asiento”, resume Cox.
Cuanto más viejo, más baterias
El investigador y sus ayudantes revisaron muy pocos coches como para establecer conclusiones irrefutables, pero detectaron que el amontonamiento bacteriano era muy superior en los modelos más viejos, independientemente de su limpieza.
«Ha sido fascinante revelar que existe una correlación entre la edad de los vehículos y la cantidad de bacterias. Tiene sentido, ya que cuanto más usamos nuestros automóviles, más probable es que introduzcamos más bacterias de diferentes fuentes», explica.
Las bacterias de los coches
Además de las fecales, el análisis reconoció otras cinco bacterias que pueden resultar particularmente peligrosas.
- Escherichia coli (E. coli). Una bacteria presente frecuentemente en el intestino de los organismos de sangre caliente. La mayoría de las cepas de E. coli son inocuas, según la OMS, pero algunas pueden causar graves intoxicaciones alimentarias: nadie debería comer algo que se ha caído al asiento del coche.
- Pseudomonas aeruginosa. Una especie bacteriana de creciente preocupación para la OMS debido a su capacidad de generar resistencia a todos los antibióticos, incluyendo las nuevas moléculas.
- Staphylococcus aureus. Otra de las bacterias “para las que se necesitan urgentemente nuevos antibióticos”, en palabras de la OMS. Se asocia a infecciones de la piel y tejidos blandos, osteomielitis y neumonías adquiridas en comunidad y en los hospitales.
- Staphylococcus epidermidis. Son microbios de la piel que se encuentran en las manos de todos. Pueden causar infecciones en personas inmunodeprimidas.
¿Hay que desinfectar el coche a diario?
A pesar de estos resultados, el profesor de Microbiología rebaja la tensión: no se trata de fumigar el coche cada mañana. “Las personas no enferman cada vez que se suben al automóvil. No necesitamos preocuparnos demasiado; solo tener en cuenta que no toda la suciedad es visible. Se trata de mitigar el riesgo. Es poco probable que comamos en el maletero [aunque puede caer en él una pieza de fruta al hacer la compra], pero a menudo consumimos alimentos en el asiento del conductor”, recuerda.
Y propone tratar las superficies del coche como las del baño. Basta con “rociar un poco de desinfectante antibacteriano en un pañuelo de papel y limpiar la palanca de cambios o el volante, y también se podría lavar la tapicería de vez en cuando”. Asimismo, existen en el mercado purificadores que ayudan a tener el aire del habitáculo más limpio.
Limpieza también por fuera
De igual forma, no olvides los beneficios que tiene limpiar periódicamente tu coche por fuera: evita que se deterioren la pintura y la carrocería, evita averías —la suciedad pasa del exterior al interior del motor—, evita accidentes —una carrocería más brillante (sin pasarnos) es más visible en carretera—, evita multas —te pueden multar por llevarlo muy sucio—, y, por último, mejora su valor de venta con una pintura y carrocería bien cuidadas.