Algo tan simple como arrancar el coche es gracias a este avance tecnológico
Cada vez más, la tecnología está presente de mayor manera en los vehículos, con sistemas que favorecen la seguridad, el confort, el entretenimiento a bordo, los consumos del vehículo y un largo etcétera, a medida que se implantan nuevas mejoras a los modelos que van llegando al mercado.
Sin embargo, hay tecnologías que están tan asimiladas en el uso cotidiano de un coche que posiblemente pasen desapercibidas para la mayoría de los conductores. Y una de estas tecnologías es el transpondedor del coche, algo fundamental en la seguridad del vehículo.
Cuando los primeros vehículos llegaron a las carreteras y hace más de un siglo, estos se arrancaban girando manivelas y sin ningún tipo de llaves, algo que hacía que cualquier persona fuese o no el dueño de ese coche pudiese ponerlo en marcha.
Tras este rudimentario sistema llegaron las llaves, que evitarían que se arrancase un coche con mera facilidad, pero todavía lejos de impedir los robos, ya que bastaba con forzar la cerradura y hacer un puente al coche.
De este modo, y casi 100 años después, llegó en la década de los 90 desde Alemania la herramienta para evitar que los amigos de lo ajeno pudiesen robar vehículos. Y esta herramienta no fue otra que el transpondedor.
¿Qué es el transpondedor?
Básicamente, es un chip incorporado en la llave del coche, que contiene un código que funciona por radiofrecuencia y que coincide con el propio código del coche. Tiene la función de transmitir y responder las radiofrecuencias con ese código. Por tanto, cuando se gira la llave si el código de esta coincide con el propio código del coche, se arrancará sin problema. De lo contrario, si no se detecta el código, el coche no se moverá y será más difícil robarlo.
Pero como para todo, siempre hay quienes quieren ir un paso más allá y tratan de copiar la radiofrecuencia o desencriptar en los códigos de los transpondedores para poder desbloquear el vehículo y poder sustraerlo. Así las marcas cada vez inventan sistemas más complejos para evitar los robos de coches, aunque no siempre es posible conseguirlo ya que los ladrones de vehículos intentan copiar estos sistemas.