Los coches más modernos presentan una gran cantidad de tecnología que ayuda a al conductor a circular con mayor seguridad. Están equipados con los cada vez más populares sistemas ADAS, que incluso han llegado a considerarse indispensables para conducir y que alguno de ellos han de estar presentes de manera obligatoria, incluso, desde este mismo año.
Pero la tecnología a bordo va más allá de estos sistemas, algo que los expertos ponen en entredicho. Y es que la aplicación de la tecnología de última generación puede llegar a convertirse en una distracción más al volante ¿Por qué?
Se han habilitado muchos mandos táctiles que han sustituido a los mandos físicos. Estos mandos físicos son fáciles de encontrar y manejar de forma intituitiva. Los controles táctiles pueden resultar algo más complicados de localizar en la pantalla multimedia.
Tecnología que puede distraer
En los modelos más antiguos, elementos como el aire acondicionado se pueden regular a través de varios botones, que son de fácil localización y se pueden manejar de manera intuitiva.
En los más modernos, en cambio, se pueden regular a través de una pantalla táctil, que puede resultar más confusa de utilizar y hacer que encontrar el mando adecuado necesite demasiada atención del conductor.
No obstante, hay otros elementos que requieren esa atención y ahí es donde los expertos ven el riesgo para la conducción. La tecnología a bordo requiere que el conductor desvíe la atención y se distraiga. A esos elementos de control vía pantalla táctil se unen sistemas de entretenimiento que también requieren la atención del conductor.
Ajustar el bluetooth, reproducir la lista de canciones elegida y todas las demás cuestiones que están pensadas para hacer el trayecto más confortable, pueden causar también distracciones innecesarias al volante.
Por eso, manupular en marcha estos sistemas está prohibido y es motivo de multa. No en vano, según la DGT, en el año 2020, la conducción distraída o desatenta estuvo presente en el 31% de los accidentes mortales.
Además, hay otros elementos de entretenimiento que aunque no están diseñados para el conductor, pueden influir en su nivel de atención. Y las distracciones al volante son peligrosas.
¿Videojuegos mientras conduces?
En este sentido, cabe recordar que los modelos de Tesla podían activar una función para que la pantalla multimedia se convierta en una plataforma de juegos, algo que ya ha prohibido la autoridad de seguridad en carretera nortemericana (NHTS). Por eso, Tesla ha eliminado la posibilidad de jugar a bordo del coche con videojuegos para evitar esas distracciones.
Como esto, se plantean otras limitaciones para evitar que el conductor pueda distraer su atención de la carretera. Otros fabricantes optan por eliminar los controles digitales y volver a los mandos físicos, para hacer más sencillo su localización y uso.
Los modelos más tecnológicos reciben mucha atención por parte de los medios y los compradores ponen su atención en este equipamiento. Pero los expertos quieren reducir el impacto de esta tecnología en los vehículos para evitar que se conviertan en un riesgo para la conducción.
¿Qué opinas tú? ¿Es mejor contar con un equipamiento más tecnológico o se ha de volver a los mandos físicos, que pueden ser más sencillos de manipular durante la conducción?