Para saber si un coche tiene junta de la trócola hay que saber qué es. Igual para los aficionados a los coches o los que entienden un poco, es un término que ya les suena. Una junta de la trócola u homocinética es una polea que conecta los ejes rígidos propulsores con las ruedas motrices o lo que viene siendo lo mismo, el guardapolvo.
Esto nos lleva a recordar que hace años el dúo Gomaespuma hizo una parodia en un programa de radio sobre cómo un mecánico comunica a un cliente que la avería de su coche proviene de la junta de la trócola. De ahí igual nació la duda sobre qué es y por qué muchas personas desconocen su significado.
Junta homocinética
En la junta homocinética hay dos ejes que siguen, pero no van continuos. Por ejemplo, el cardán en los camiones que pueden observar como transmite el movimiento desde el cambio hasta el eje trasero. Ese movimiento permite que no se pierda velocidad angular entre dichos ejes que tampoco tienen porque estar alineados.
Asimismo, en un vehículo de turismo pueden percatarse de la existencia de las juntas entre el palier y las ruedas. Existe para garantizar un movimiento flexible, pero a la vez controlado en el que, si no hubiera juntas homocinéticas, no habría dirección en el eje motriz de los vehículos.
Es más, no existen unas únicas, sino que hay muchos tipos de juntas. Las más habituales son las de tipo Glaencer-Spicer que se encuentra en el lado del diferencial mientras que la de tipo Rzeppa se haya en el lado de la rueda.
Como son muy sensibles, siempre van protegidas por una funda que contiene grasa en el interior para garantizar la lubricación. Aún así se recomiendan las que son creadas mediante aluminio porque tienden a ser más resistentes en cuanto a tensiones y altas temperaturas.
Igualmente, pueden surgir problemas en la rotura de la funda y que la grasa se acabe perdiendo. Ahí es cuando pueden escuchar ruidos raros, inclusive, molestos. No obstante, pueden percatar que el coche pierde grasa y que se encuentran las manchas cercanas a las ruedas.