Seguir estos pequeños pasos puede prevenir averías más costosas
Es posible que si nos hemos ido de vacaciones durante un largo periodo de tiempo y hemos dejado el coche en casa, o bien, si hay más de un vehículo en casa y nos movemos con uno mientras el otro está parado, al ponerlo en marcha de nuevo tengamos que hacerlo con atención.
Si hemos tenido el coche parado durante más de 10 o 15 días, existen varios factores por los que es conveniente hacer unas comprobaciones previas a su utilización,
Esto se debe a que de igual modo que debemos poner el coche a punto cuando vamos a viajar, para hacerlo de una manera segura, también debemos hacerlo después de un largo periodo de inactividad pera garantizar la seguridad y evitar averías.
Hay que tener claro que nunca se tiene que encender de golpe. Si se va a mover un vehículo parado hay que realizar cuatro comprobaciones sencillas antes de emprender nuestra marcha.
Qué revisar antes de arrancar
Los líquidos es algo básico antes de arrancar nuestro coche. Es conveniente hacer un chequeo visual de si ha habido alguna fuga y hay manchas de algún tipo en el suelo. Tras esto, habrá que revisar niveles de refrigerante, aceite y líquido de frenos.
Los neumáticos son otro punto a revisar. Se tendrá que comprobar que no hayan perdido presión y ponerlos en la correcta en caso de que estén bajos.
Arrancar progresivamente es importante para no forzar el motor. Al tratar de encender el coche, podemos intentar que arranque las veces que sea necesario, pero con intentos de no más de cinco segundos. Si el coche, cuando ponemos el contacto, muestra testigos encendidos en el salpicadero o bien, no tiene fuerza para encender los testigos eléctricos, seguramente se haya descargado la batería y habrá que cargarla o cambiarla.
Por último, es conveniente dejar el coche en punto muerto con el motor en marcha durante unos minutos. De este modo se calentará hasta una temperatura óptima y todos los componentes quedarán perfectamente lubricados.