Un análisis realizado por la Confederación Española de Talleres de Reparación de Automóviles y Afines (CETRAA) ha comprobado el estado de los vehículos que acuden a las instalaciones de los talleres de electromecánica, además del estado de los componentes.
En cuanto a los elementos se ha puesto especial énfasis en los que repercuten en el control del vehículo y en los que afectan a la seguridad vial como son los que componen el triángulo de la seguridad: neumáticos, amortiguadores y frenos.
Como resultado, a pesar de que en España la media de los coches es de 11,9 años, el 50% de los vehículos comprendidos entre 6 a 10 años circulan con los neumáticos muy desgastados. Esto lleva a una única conclusión: es primordial un buen mantenimiento de tu vehículo y adoptar una actitud proactiva como conductor para que así sea.
De hecho, el estudio revela un punto clave, y es que en los coches de 1 a 5 años de antigüedad, el 53% de los encuestados asegura que presentan un nivel medio de desgaste, mientras que los que tienen entre 6 y 10 años , un porcentaje similar, un 50%, los califica como muy desgastados. Y el dato, quizá más alarmante, es que, en el caso de vehículos con más de 10 años, el estado que presentan al llegar al taller es de muy desgastados en la opinión del 80% de los encuestados..
Por ello, desde la iniciativa ECEC (Elige calidad, elige confianza) que reúne a los principales fabricantes de componentes advierten de la necesidad de que los neumáticos estén en buen estado para poder circular con seguridad en las carreteras. Como sabes, si un neumático esta desgastado, esto repercute negativamente en las distancias de frenado (las aumenta) y más cuando el suelo está mojado.
Cuándo debes cambiar tus neumáticos
Por regla general, el cambio de los neumáticos no viene marcado ni por el tiempo ni por el kilometraje. Más bien depende del uso que les des y cómo los conserves. Puesto que hay grandes diferencias entre un coche que está siempre a la intemperie, y nunca va a revisión, que aquel que, por ejemplo, está protegido y con el nivel de presión adecuado en todo momento.
Es más, el factor de cómo conduzcas también es clave ante tus neumáticos, igual que algo que no está en tus manos como es el estado del asfalto, pero que también afecta de forma directa a tu coche. Por eso, es tan importante comprobar en qué estado se encuentran tus ruedas al igual que los flancos para que no haya deformaciones derivadas de impactos que hayas podido sufrir.
También depende de la estación del año, pues conviene cambiar los neumáticos para que sean idóneos según las temperaturas; los neumáticos de verano favorecerán al agarre tanto en suelo seco como mojado con altas temperturas. Mientras, los neumáticos de invierno están especializados para asegurar un mayor agarre con agua o nieve sobre el asfalto. Esto, a su vez, permitirá el no necesitar cadenas incluso cuando las condiciones meteorológicas lo requiera.
Asimismo, existen los neumáticos para todas las estaciones, aunque eso no significa no cambiarlas nunca o no cuando sea necesario. Esta última opción es la más recomendable en muchas zonas de nuestro país porque consiguen la solución media que necesitamos tanto para el invierno como para el verano. No en vano, bien importante, cuentan en su mayoría con el marcaje 3PMSF para conducir en condiciones de nieve sin la necesidad de utilizar cadenas.
Una buena rueda puede evitar accidentes y, también, de averías costosas. No obstante, es igualmente importante que cuides tu modo de conducción. Así protegerás también tus neumáticos. De igual forma, lleva a revisión tu vehículo y te ahorrarás más de una avería.