Hace poco hablábamos de cómo conducir con niebla y comentábamos que la autovía A-8 a su paso por el Concello de Mondoñedo tiene un tramo viario que se corta más de 50 veces al año por la presencia de este fenómeno meteorológico. Es más, en los últimos tres años dicha autovía estuvo cerrada al tráfico más de 2.000 horas por culpa de la densa niebla.
Pues bien para acabar con los efectos adversos de la niebla en este tramo, el pasado 25 de enero la Dirección General de Tráfico ha puesto en marcha un novedoso sistema de balizamiento.
Los densos bancos de niebla que se concentran en esta zona ya obligaron en 2016 a instalar un desvío automatizado por la nacional N-634 cuando las condiciones de visibilidad hacen prácticamente imposible circular por la dicha autovía.
¿Cómo funciona?
Este sistema “antiniebla” se basa en la colocación de una serie de balizas luminosas cada 50 metros en ambos márgenes de la calzada (y en cada sentido) a lo largo del tramo afectado.
Dichas balizas, de 1,5 metros de altura, disponen de dos luces, una inferior color ámbar que sirve para delimitar la vía y poder intuir en todo momento el trazado de la carretera, y otra superior color rojo que se enciende a medida que se pasa junto a ella.
De esta forma, cuando otro conductor se aproxima y observa la luz roja encendida sabe que delante de él circula otro vehículo, lo que permite “ver” con una distancia de 100 m y aumentar así la seguridad.
Según indicó Jorge Ordás, subdirector de Movilidad y Tecnología de la DGT, estamos ante un proyecto pionero e innovador en Europa, y que además supone una solución económica para resolver un problema, el de la niebla en la carretera, que el pasado año dejó 324 accidentes con víctimas y 13 fallecidos, habiendo ocurrido una de esas muertes en este tramo piloto.
Cómo conducir con niebla
Lamentablemente, este ingenioso sistema antiniebla no está presente en nuestras carreteras como norma general, y por tanto, en esas condiciones es importante poner en marcha algunas prácticas debido a la pérdida de visibilidad que se experimenta.
Así pues, lo primero de todo es adecuar la velocidad siguiendo una regla de oro: debemos ser capaces de detener el coche en la zona que podemos ver. Esto nos permitirá evitar las tan frecuentes colisiones por alcance que se dan en estos escenarios.
Asimismo, también es preciso hacer un buen uso de las luces antiniebla, encendiendo las traseras siempre y cuando las condiciones de visibilidad sean especialmente desfavorables, mientras que las delanteras son opcionales y está permitido su uso con tan solo niebla ligera.
Además, en ningún caso es recomendable encender las luces de largo alcance o de carretera, pues dan lugar a una especie de “efecto pantalla” que merma nuestra visión y puede deslumbrarnos.