El futuro de los cambios manuales no es nada halagüeño. Es un sistema intrínsecamente ligado a la combustión interna, necesario para que el motor opere en su estrecha banda óptima de funcionamiento.
No obstante, en los últimos años, los fabricantes han apostado por el cambio automático para mejorar la eficiencia de sus motores y, por tanto, sus emisiones. Y lo han hecho de tal forma que de tener una presencia residual en el parque, las cajas automáticas son ya el estandar en el mayoría de segmentos.
Sin embargo, y aunque el cambio manual es la opción preferida para los entusiastas del motor, la ‘estocada’ definitva podría dárselo el coche eléctrico, previo paso por los híbridos y los híbridos enchufables.
No obstante, el fabricante norteamericano Ford parece resistirse a dejar morir esta tecnología y eso que en EE. UU. el cambio manual ha sido, desde siempre, una opción minoritaria en los vehículos, al contrario de lo que sucedía a este lado del Atlántico, especialmente, en mercados como el español.
El cambio manual sin embargue de Ford
Una solución para extender la vida de los cambios manuales y permitir sistemas como la conducción «a vela» con el motor apagado, son los cambios manuales con embragues by-wire, que ya se han probado en coches de Hyundai o Kia.
En este sentido, Ford acaba de registrar una patente que va en la dirección de los cambios manuales con embragues by-wire, pero también tiene elementos más propios de los cambios manuales robotizados: es una caja de cambios manual sin pedal de embrague. ¿Cómo funciona?
La patente registrada en Estados Unidos explica que el coche cuenta con una palanca de cambios convencional en la que se encuentra un pequeño botón. Para cambiar de marcha, el conductor presiona dicho botón y mueve la palanca.
La palanca tiene el mismo patrón que cualquier cambio manual, pero no existe un tercer pedal como ocurre en los cambios by-wire. Los sensores de la palanca de cambios indican al embrague robotizado que vamos a cambiar de marcha, pidiéndole que desembrague.
A continuación, el propio movimiento de la palanca engrana otra relación en la caja de cambios. La patente también contempla que este sistema pueda funcionar con un pedal de embrague electrónico. En este caso, estaríamos hablando de un sistema idéntico al iMT de Hyundai-Kia.
En esta segunda derivada, un potenciómetro indicaría al sistema electromecánico la necesidad de desembragar cuando nosotros lo ordenemos, así como de simular el punto de fricción de embrague en función de la posición del pedal.
¿Te imaginas una caja de cambios manual sin pedal de embrague? Evitaríamos muchos problemas (y algunas averías, aunque seguramente surgirían otras). Así te podrías olvidar de estos consejos para usar bien el embrague del coche y evitar averías.