La DGT explica cuáles son los casos en los que su uso indebido puede conllevar una sanción económica
Muchos conductores, sobre todo a la hora de ir al trabajo o de llevar a los niños al colegio, suelen ir en sus vehículos de una manera acelerada y con cierto estrés para poder llegar puntuales a sus diferentes destinos.
Así pues, uno de los elementos más usados de los coches, sobre todo en las grandes ciudades con un tráfico elevado en las horas punta es el claxon. Sin embargo, su uso de una manera indebida puede acarrear 200 € de sanción por parte de la Dirección General de Tráfico DGT.
De hecho, se explica en el artículo 110 del reglamento general de circulación, que dice que su uso de manera estridente o excesiva, así como para fines no reglados o en zonas acústicamente protegidas y debidamente señalizadas, conllevará una sanción de 80 €. Para los casos en los que se utiliza el claxon de una manera manipulada, así como su ausencia o mal estado puede costarnos hasta 200 € de sanción.
En qué casos debemos utilizar el claxon
Ante estas líneas del reglamento general de circulación, la propia DGT explica en qué situaciones se puede utilizar el claxon del vehículo y en cuales no para que no haya ninguna confusión y no corramos riesgos de ser multados por su utilización.
Ante esta situación, la Dirección General de Tráfico explica que hay tres supuestos en los que se podría utilizar de manera que no conllevase ningún tipo de sanción.
La primera sería para evitar un accidente de circulación, por ejemplo, si estamos atravesando una calle con poca visibilidad.
Otro de los casos donde se podría utilizar el claxon es si estamos circulando en una situación de emergencia, como puede ser un traslado de heridos al hospital.
Por último, podríamos utilizar el claxon para avisar a los demás vehículos de nuestra presencia si se quieren incorporar al carril por el que estamos circulando.