Si vas a ser papá o mamá y estais meditando en casa la posibilidad de cambiar de coche, ya sea por necesidad o por gusto, y tenéis hijos en casa, es indudable que este factor es decisivo a la hora de enfocar la búsqueda y decisión final.
Las prioridades y circunstancias personales marcan nuestras decisiones a lo largo de la vida, y los hijos son tanto lo uno como lo otro. Lo primero es más que obvio, no necesita aclaración, y lo segundo está relacionado con el hecho objetivo de que crecen, luego es un factor circunstancial para este tipo de decisiones puntuales, y que influyen de manera determinante.
Por tanto, la edad y el número de hijos son claves para una buena elección. No en vano, partimos de una base (todo el mercado de vehículos), para ir descartando opciones hasta dar con la más óptima.
Puede que la elección más inteligente cuando hay niños en casa coincida con el coche que a priori más os gusta, sin tener en cuenta factores distintos al deseo personal, pero no suele ser lo habitual. Y esto se debe a que sin niños, por ejemplo, el gusto personal entraría en juego antes, pero con niños, la lista de prioridades es distinta.
Qué valorar al cambiar de coche si tienes hijos
Con la intención de que no te dejes nada en el tintero, aquí tienes una lista de aspectos a tener en cuenta para enfocar la elección de un nuevo coche si tenemos niños en casa.
Número y planes de futuro
No es lo mismo tener un solo niño que pensar en tener más a corto plazo, aunque luego no se dé el caso. Y no lo es no solo por el tamaño del vehículo y su espacio disponible, sino por detalles que en el día a día son muy importantes como el hecho de que disponga de tres plazas atrás lo suficientemente amplias para que entren otras tantas sillitas. Y si dispone de Isofix en los tres asientos, mejor que mejor. Os facilitará muchísimo la vida.
Uso del vehículo
Hay quien apunta a la necesidad de espacio como una prioridad a la hora de elegir coche con niños, pero no tiene por qué serlo siempre. Incluso, no siempre el espacio debe estar concentrado en la misma zona del vehículo.
Por ejemplo, si vais a viajar a menudo o si hay al menos un niño muy pequeño -el carrito abulta mucho-, entonces sí será necesario que el maletero sea amplio, pero si no es así, la prioridad es que el espacio esté disponible en la parte de atrás del coche.
A veces ambas cuestiones van de la mano, pero en la fase definitiva de la elección puede ser un factor diferencial entre los coches que estéis valorando.
Altura del vehículo
Si vuestros hijos son mayores, la altura es un factor que no tiene apenas peso en la decisión. Pero si son pequeños, cuidado, porque cada día, durante muchos años, tendréis que manejar sillas pesadas e incómodas -incluso la más manejable lo es- y también a uno o varios peques que cada vez pesan más. Y eso la espalda lo nota.
Así que un buen consejo si tenéis hijos muy pequeños es que el coche nuevo tenga una altura suficiente para aliviar la espalda cada vez que hagáis uso de él. De nuevo, un consejo útil.
Conectividad
Otra de esas características que los amantes de los coches no pondrían por delante de prestaciones o estética pero que con niños, hoy en día, es un aspecto fundamental. No hay grandes discusiones al respecto si pensáis adquirir un vehículo nuevo porque ya todos, más o menos, vienen muy bien equipados a nivel tecnológico.
En cambio, si en la decisión final entran en juego coches seminuevos o de segunda mano, toma mucho protagonismo este factor porque no todos los vehículos con tres o cuatro años de antigüedad están preparados con los últimos avances en conectividad.
Seguridad y extras
En la actualidad no hay coche nuevo o seminuevo en el que no prime este factor. Evidentemente, hay matices entre marcas y modelos, pero todos cumplen de sobra con unas garantías de seguridad para sus ocupantes.
Otra cosa distinta son los extras, matiz en el que depende no solo del coche sino también de vuestras necesidades. Reproductores de TV, pantallas, conectividad en la parte trasera, apertura de puertas sin mandos -cuando vayas cargado lo agradecerás-, cámaras de aparcamiento… No todo es igual de útil con niños, pero todo suma.
Funcionalidad
Es difícil englobar en un solo término a aquellos detalles que suman más cuando no están. Dicho de otro modo y con un ejemplo concreto: si tienes niños pequeños, olvídate de los acabados de lujo porque te va a costar más de un disgusto por mucha protección que puedas utilizar.
Ocurre igual con el techo retráctil, por ejemplo, que el primer día le hará gracia y es posible que acabe siendo motivo de rabietas cuando por el motivo que sea no se pueda abrir. Y así con otros detalles que aumentan la inversión y luego no se van a disfrutar en plenitud. Con niños, ante todo, funcionalidad.
Inversión
Este es posiblemente el único factor que se cuela muy arriba en todas las listas de consejos para comprar un coche. Con independencia de las circunstancias. hay que estimar el gasto, la inversión que se puede llevar a cabo, antes de empezar a buscar coche.
Así podréis luego decidir entre nuevo o segunda mano, y también podréis directamente descartar aquellos vehículos que por mucho que se ajusten a vuestras necesidades no lo hacen en precio.
A partir de aquí, podéis añadir más factores que sean de importancia para vosotros, y una vez tengáis claro el coche que queréis, es hora de probarlo y, sobre todo, de buscar el mejor precio en el mercado. Y, una vez adquirido, cuidarlo para que dure el mayor tiempo posible.