Gran parte de la Península se ha beneficiado, en pleno puente de Todos los Santos, del primer episodio importante de lluvias de este otoño. Una buena noticia teniendo en cuenta la escasez de precipitaciones en la primera parte de esta estación.
Sin embargo, y precisamente por la escasez de lluvias, la suciedad en las carreteras (por la acumulación de polvo, partículas en suspensión derivadas del tráfico…) es mayor de lo habitual por lo que es un elemento más a tener en cuenta al circular, pues la combinación de agua y suciedad puede afectar a nuestra conducción y también a nuestro coche.
En este sentido, uno de los elementos que más se pueden ver perjudicados son los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) que si bien suponen uno de los mayores avances de seguridad de la historia del automóvil, todavía estamos aprendiendo algunos aspectos de su funcionamiento.
No en vano, la mayoría de las evaluaciones del rendimiento de los ADAS se han realizado en condiciones de uso ideales por climatología, hora del día y estado de los sensores. Es decir, situaciones que, a veces, son poco o nada representativas de lo que sucede realmente en las carreteras.
La American Automobile Association (AAA) ha realizado un estudio en una serie de escenarios ambientales simulados para ver si estos sistemas se ven afectados por las condiciones climáticas.
Lluvia, suciedad y sistemas ADAS
El estudio quería analizar cómo se comportan los vehículos equipados con sistemas de asistencia de mantenimiento de carril y frenada automática de emergencia cuando circulan bajo la lluvia o con el parabrisas sucio.
Para ello, se simularon diferentes escenarios en los que se pusieron a prueba 4 coches del segmento SUV, equipados con sistemas de asistencia de mantenimiento de carril y de frenada automática de emergencia.
Y tras las pruebas se ha podido constatar que el funcionamiento de los sistemas ADAS se ve afectado negativamente por la lluvia y, en menor medida, por la suciedad en el parabrisas.
Para realizar el estudio se simularon unas condiciones moderadas de lluvia y de suciedad en el parabrisas, sobre el que se aplicó una solución concentrada de partículas de suciedad y bichos alrededor de las cámaras en un patrón regular. La AAA ha apuntado que si se hubieran simulado unas condiciones más severas, los sistemas ADAS se habrían visto aún más afectados.
¿Qué sistemas soportan mejor la lluvia y la suciedad?
En cuanto al rendimiento del asistente de mantenimiento de carril, el 69% de las pruebas realizadas con lluvia simulada dieron como resultado que el vehículo cruzó las líneas y se salió del carril. En cuanto a la frenada de emergencia, el 17% de las pruebas con lluvia simulada a 40 km/h, y el 33% de las pruebas a 56 km/h, dieron como resultado una colisión.
Por su parte, aunque se observaron pequeñas diferencias con respecto a las condiciones de referencia, el rendimiento de la asistencia de mantenimiento de carril no se vio afectado negativamente por un parabrisas sucio.
Además, ninguna de las pruebas realizadas dio lugar a una colisión que los sistemas de asistencia de mantenimiento de carril y de frenada automática de emergencia influidos por condiciones ambientales como la lluvia.
Consejos para un mejor funcionamiento de los ADAS
Vistos los resultados del estudio, la AAA recomienda a los conductores tener precaución al utilizar los sistemas de asistencia de mantenimiento de carril y de frenada automática de emergencia en condiciones meteorológicas adversas, ya que su rendimiento puede verse afectado negativamente.
Además, añade que los conductores deben comprender el funcionamiento y las limitaciones de los sistemas ADAS en condiciones adversas, y permanecer con los cinco sentidos al volante, ya que son una ayuda, pero no un sustituto del conductor. También recomienda mantener limpias las zonas alrededor de las cámaras y los sensores de radar.
Estas recomendaciones son similares a las realizadas por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), que también reclama procesos transparentes de mantenimiento y calibración para que los ADAS mantengan su eficacia con el paso del tiempo.
Y es que, cuando se sustituye un parabrisas, las cámaras y sensores de los sistemas ADAS han de ser recalibrados para asegurarnos de que ofrecen una información precisa a los sistemas de seguridad. Esta recalibración ha de ser realizada por profesionales con la formación, experiencia, metodología y tecnología adecuadas.