La campaña de concienciación y vigilancia que la Dirección General de Tráfico realizó entre el 6 y el 12 de diciembre contra el consumo de alcohol y otras drogas cuando se conduce ha vuelto a poner de manifiesto que aún hay muchos conductores que se ponen al volante habiendo consumido estas sustancias.
De este modo, durante la semana que duró el dispositivo especial un total 148.422 conductores fueron requeridos por los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para realizar la prueba de control de alcohol y otras drogas,
Más de 3.000 positivos en siete días
Respecto a las pruebas de detección del alcohol, durante los siete días 1.731 conductores dieron positivo. De ellos, 1.467 fueron detectados en controles preventivos, 91 tras haber cometido una infracción, otros 155 por estar implicado en un accidente y 18 más por presentar síntomas evidentes de ingesta de esta sustancia.
De los 1.731 conductores que dieron positivo, a 224 se les han instruido diligencias para su posterior traslado a la autoridad judicial por superar la tasa de 0,60 mg/l en aire espirado. Además, contra otros 11 conductores se han abierto diligencias y han sido puesto a disposición judicial por negarse a realizar las pruebas de alcoholemia.
En lo referente a las otras drogas, de las 4.977 pruebas de detección de drogas que se realizaron a conductores, 1.444 resultaron positivas en los test, de ellos, 1.262 detectados en controles preventivos, 103 tras haber cometido una infracción y 79 por estar implicado en un accidente.
De los 1.444 conductores que dieron positivo a drogas, a 11 de ellos se les instruyó diligencias para su posterior traslado a la autoridad judicial, 6 por conducir bajo las influencia de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas y a 5 por negarse a realizar dichas pruebas.
Como viene siendo habitual, entre las drogas más consumidas están el cannabis (1.077 casos), seguida de la cocaína (469 casos) y las anfetaminas (202 casos).
No bajar la guardia en Navidad
Pese a que la campaña ha finalizado, los agentes de Tráfico de la Guardia Civil continúan realizando controles preventivos de alcohol y drogas a los conductores a cualquier hora del día y en cualquier carretera con el objetivo de disuadirlos de conducir.
Estos puntos de verificación de sustancias han demostrado, según la DGT, «ser imprescindibles para detectar a conductores que son un peligro para el resto de usuarios de la vía».
En breve comenzamos un periodo del año en el que las celebraciones familiares y de amigos, invitan a un mayor consumo de estas sustancias que son incompatibles con la conducción. De ahí que Tráfico apele a la responsabilidad de todos los ciudadanos en una triple vertiente:
- No conducir si se ha ingerido estas sustancias.
- Impedir que se ponga al volante la persona que haya consumido alcohol y otras drogas.
- No subir al vehículo con alguien que haya bebido o consumido estas sustancias.
«Relativizar los efectos que todas las drogas tienen en la conducción, solamente puede llevar, en el mejor de los casos a un hospital, pero también al cementerio y a la cárcel», concluyen desde la DGT.