A la hora de ponerte a conducir, puede ser por gusto o por obligación. Y en la mayoría de casos, para tener que ir y volver del trabajo u otras obligaciones (estudios, familia…).
Puedes tener un buen día o uno malo, pero siempre siendo consciente de que estas frente al volante y que hay situaciones de tráfico que pueden ser un tanto desagradables. Sobre todo, en las horas punta, los atascos o, incluso,por algún conductor que esté despistado, o que sea un maleducado.
Esto último puede hacerte perder los nervios y llevarte más de un susto por no mantener la calma durante la conducción. Y es que, tanto la agresividad como el estrés no son recomendados si vas a circular.
Si este caso hace enfadarte, piensa que aumenta las posibilidades de sufrir un accidente de tráfico. Por ello, debes mantenerte sereno y no reaccionar bruscamente teniendo en cuenta tu entorno.
Consejos para gestionar tu actitud frente al volante
- Haz lo correcto: si un conductor se encara contigo, no hagas lo mismo. Puede hacerte perder el control del coche por la tensión del momento y acabes sufriendo un accidente.
- Ten en cuenta tus emociones: al viajar en un coche, muchas de las veces los accidentes se producen por una discusión o una pelea con alguien cercano a tu círculo. Al coger el vehículo, debes ser consciente de que vas a ponerte en marcha con las emociones alteradas, no es nada aconsejable.
- Si te pones música, cuidado: puede ser una buena opción para relajarte, incluso mejorar tu estado de ánimo, pero no la debes poner muy alta porque puede ser motivo de multa…
- Atento a los peligros de la carretera: ya no solo te encontrarás otros vehículos que puedan no estar cumpliendo las normas de circulación, sino los mismos conductores pueden reaccionar mal ante tus propias actitudes. No mantengas el contacto visual con ellos.
- Sal con tiempo: ante cualquier imprevisto, ya sea para viajar o para ir al trabajo, los enfados y el estrés no ayudan nada cuando te pones a circular. Si sales con tiempo podrás prevenir atascos y más de un accidente.
- Reconoce tus errores: como conductor puedes tener errores, pero no te puedes dejar llevar por ellos porque te será perjudicial en tu conducción. Intenta siempre evitar el peligro.